El Centro de Información Económica (CIE) de la Municipalidad de Rosario presentó este lunes los datos del Indicador Mensual de Facturación de noviembre último con cifras preocupantes: midió una caída del 9,24 por ciento sobre el mismo mes de 2017, en valores constantes. El retroceso contra octubre anterior fue del 1,86 por ciento. Y no se detiene: los números provisorios para diciembre pasado apuntan a una contracción similar, del 9,76 por ciento en la comparación año a año.
Los que caían, lo hicieron más. El que zafaba, tuvo punto de inflexión
La facturación de noviembre cayó en todos los sectores, pero en algunos fue particularmente marcada: la industria manufacturera y el comercio, con una reducción interanual respectiva del 12,3 y 11,3 por ciento. La construcción, rubro clave por empleo u multiplicador, cayó un 10,3 por ciento. Hasta el rubro de servicios privados, que se diferenciaba por mostrar solitarios datos positivos, involucionó un 4,9 por ciento.
Al mismo tiempo, el informe del CIE adelantó algunos datos provisorios respecto a diciembre donde se registra una caída en la facturación total a valores constantes de los locales habilitados en la ciudad respecto a igual mes del 2017 del 9,76%. En la comparación con noviembre de 2018, se registra una leve suba en la facturación de apenas un 0,36%.
Rosario no es una isla en el mar de la recesión
“Este comportamiento de la actividad es compatible con lo que estamos observando a nivel nacional”, explicó tras informar las cifras el secretario de Producción, Empleo e Innovación de Rosario, Germán Giró.
“Observamos un estado de inestabilidad muy grande en la economía a nivel nacional, con alta inflación, altísimas tasas de financiación que impiden a las pymes invertir, pérdida del poder adquisitivo del salario que se traduce en una baja de la capacidad de compra. Son todos factores que se combinan y muestran una caída de la actividad de la economía real”, buscó las causas el funcionario.
Giró apuntó sobre el accionar del gobierno local en el escenario nacional que había descrito: “Estamos trabajando fuertemente con el Banco Municipal en líneas de créditos a tasa subsidiada. El año pasado se entregaron más de 18 millones de pesos. Hay prórrogas de las habilitaciones municipales, está el programa Precios Justos, las acciones en Centros Comerciales”, enumeró con los reparos respecto de los efectos de esas intervenciones. “No es lo que mueve la economía, pero sí es quitar restricciones, ayudar, ponernos del lado de quien está levantando la persiana de un negocio”, aclaró.
El secretario interpeló al elenco de funcionarios federales: “Esperamos medidas que tengan que ver más con la economía real y no tanto con el sector financiero, que se pueda abrir un escenario de competitividad y de trabajo para los distintos sectores”.
El Indicador Mensual de Facturación que confecciona el CIE se calcula en base a la facturación total a valores constantes –corregidos por la inflación– de los locales habilitados en la ciudad.