En la sede local de gobernación, el intendente Lifschitz y el gobernador Binner dieron ayer el primer paso concreto hacia la construcción de un nuevo centro de salud en Rosario. Fue mediante la firma del contrato de obra. El efector será un Centro de Atención Primaria de Salud (Caps) y estará ubicado en el barrio Nuevo Alberdi, en la intersección de las calles Conwai y Paunero.
El centro de salud corresponde al prototipo de siete consultorios con sala de enfermería y su construcción había sido licitada en octubre del año pasado con un presupuesto oficial de 2.082.460,22 pesos. En un principio, contó con ofertas de cinco empresas, resultando adjudicataria la firma Cometto Construcciones SRL por un total de 2.090.000 pesos.
Desde la cartera sanitaria provincial explicaron en la ocasión que “el objetivo es alcanzar una atención primaria fuerte, que contenga entre el 80 y 90 por ciento de las patologías de las personas, y que, a los distintos niveles de complejidad, se acceda de acuerdo a las demandas de salud de la población”.
El contrato de obra fue rubricado por el ministro de Obras Públicas, Hugo Storero, con los representantes de la empresa adjudicataria. Del acto también formaron parte el subsecretario de Seguridad Provincial, Horacio Ghirardi, y el secretario de Gobierno municipal, Fernando Asegurado.
Los centros de salud
En Rosario, la red de salud municipal cuenta con más de 50 centros de atención primaria donde se realizan 800 mil consultas anuales.
Estos efectores municipales, muchos de ellos promovidos por los propios vecinos a través del Presupuesto Participativo, conforman el primer nivel de atención y son el espacio de mayor resolutividad de la red de Salud.
Por su ubicación estratégica en los seis distritos de la ciudad, brindan una óptima interacción con los hospitales municipales y provinciales. Entre otras prestaciones, los centros dan respuesta a las urgencias, consultas de pediatría, odontología, anticoncepción, derivaciones a especialistas, entregas de medicamentos, vacunación, salud mental y trabajo social.
Este primer nivel de atención garantiza la resolución del 80 por ciento de los problemas de salud de la población, abordándolos en forma interdisciplinaria y desde una perspectiva familiar y social. De esta manera, los hospitales se abocan a la atención de todos aquellos casos que por su complejidad no pueden ser resueltos en los centros de salud.