La Asociación Rosarina de Agencias de Viajes (Arav) realizó una investigación acerca del funcionamiento de aeropuertos de ciudades latinoamericanas comparables a Rosario, siendo una de sus conclusiones que ésta, en materia de conectividad aérea, es la peor de Latinoamérica. Por lo que pidió “urgente revisión” de la política de asignación de frecuencias por parte de Aerolíneas Argentinas, como así también un mayor grado de involucramiento del secretario de Transportes de la Nación y del gobernador de Santa Fe.
“Muchas veces nos han dicho que el problema de Rosario es que está demasiado cerca de Buenos Aires. Entonces hicimos un estudio en países de la región comparables a Argentina y en ciudades similares a Rosario. Ahora podemos demostrar con datos concretos la falacia de este argumento. Es inadmisible que entre dos ciudades de 1,2 y 13 millones de habitantes, a 300 kilómetros entre sí, todavía no haya un puente aéreo”, advirtió Lisandro Cristiá, vicepresidente de la Asociación.
En dicha investigación figuran ciudades similares a Rosario en cuanto a población y cercanía con la capital o ciudad más importante de su país, que actúan como “hubs” (centros de distribución). Entre los casos más resonantes, aparecen la ciudad de León (México), que está a 340 kilómetros de la capital, tiene idéntica población (1,2 millón) y tiene 9 frecuencias diarias al Distrito Federal. Concepción en Chile, un poco más distante (519 kilómetros) pero casi la mitad de población (700.000 habitantes) cuenta con 14 vuelos por día a Santiago. La ciudad colombiana de Pereira, con modestos 500.000 habitantes y a 330 kilómetros de Bogotá tiene 8 vuelos diarios a su capital y Ribeirao Preto en Brasil, que con la mitad de la población (600.000 habitantes) e idéntica distancia (304 kilómetros de San Pablo) tiene 13 frecuencias por día.
“Rosario necesita un mínimo de 8 vuelos diarios a Buenos Aires para conseguir los dos objetivos deseados: que la población rosarina recupere el hábito de usar el avión en lugar del auto, ómnibus o combi para ir a la capital ya sea por trabajo o para tomar otro avión en Ezeiza y Aeroparque. Y para que los turistas extranjeros y argentinos de todo el país, puedan llegar a Rosario con una conexión rápida y cómoda en los hubs porteños. Este es el número que tiene cualquier ciudad medianamente importante y por ejemplo en nuestro país tienen Córdoba (9 frecuencias) y Mendoza (8). Nos han prometido una nueva frecuencia para fin de año así que serían 3 pero con eso no alcanzará”, agregó Cristiá.
Explican que el problema es la lógica utilizada por las autoridades para justificar la decisión: “Se propone que primero tenemos que lograr una alta utilización de las frecuencias existentes. Y no es así, porque en la dinámica de este servicio prima el famoso concepto de qué viene primero si el huevo o la gallina. ¿Si un ejecutivo tiene una reunión de negocios al mediodía, se va a arriesgar a ir en el único vuelo de la mañana? Lo mismo para quien tiene que tomar un vuelo en Ezeiza. Muchos pasajeros prefieren ir a lo seguro e ir en combi o auto particular. Y esto además hace colapsar la autopista. Si en cambio hubiera 8 o 10 vuelos diarios, todos saben que si por alguna razón se cancela un vuelo, luego hay otros. Y el turista brasileño o mendocino sabe que no esperará más de 2 horas en Ezeiza o Aeroparque para llegar a Rosario como destino final.
Cabe mencionar que esta solicitud fue la principal que las autoridades de la Arav elevaron en las distintas reuniones que sostuvieron con el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, y el gerente comercial de Aerolíneas Argentinas, Juan Pablo Lafosse. “Valoramos mucho su predisposición y no queremos parecer insaciables, pero realmente ni 2 ni 3 frecuencias serán suficientes para generar la revolución de conectividad aérea que la ciudad necesita”, insistieron.