Tras haberse suspendido el viernes pasado a causa de la lluvia, Rosario tuvo hoy su Marcha de las Putas, en repudio a la violencia sexual y de género y a quienes culpan a las víctimas por su forma de vestir, caminar u ocupación.
La movilización, que en su mayoría contó con mujeres, aunque también asistieron hombres, partió desde la plaza San Martín y llegó hasta el Monumento a la Bandera, donde las organizadoras de la marcha brindaron un discurso repudiando las agresiones.
“No se puede seguir culpando a la víctima, nadie merece ser violentado” dijo una de las chicas quien aclaró que “cuando una mujer dice que no, es no”, por eso se deben “erradicar los pensamientos como ‘ella se lo buscó’ o ‘se lo merece por puta’, esto contribuye a perpetuar la violencia y tomarla como algo natural”. Siguiendo con su discurso, indicó que “es importante generar una mayor empatía y ponerse en lugar de la víctima”.
Otra de las oradoras hizo referencia a los estereotipos de “cómo debe ser una mujer o cómo debe ser un hombre” instalados en la sociedad. Dijo que esto fomenta la violencia y la discriminación y la consecuencia de esto es el “acoso callejero, mal llamado piropo”. “El acoso callejero abre la puerta a otro tipo de violencia más grave”, aclaró.
Para cerrar, dijo que “hoy en día cualquier mujer es llamada puta si no se ajusta al estereotipo machista de una mujer decente y eso nos hace responsables y merecedoras de la agresión”. “Todos merecemos los mismos derechos por el simple hecho de ser personas, no es algo que debamos ganarnos”, culminó.