Los gobiernos de Rosario y otras seis ciudades volvieron este martes a fijar un nuevo aumento unificado del viaje en sus respectivos servicios urbanos de pasajeros, pero decidieron mantener en suspenso la aplicación para insistir, con esos números en la mesa, mayores subsidios nacionales a los servicios fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires.
El intendente Pablo Javkin y sus pares de Santa Fe, Córdoba, Mendoza, La Rioja, San Luis y San Salvador de Jujuy establecieron el nuevo valor del viaje en 85 pesos, es decir un 23 por ciento más que los 69,50 vigentes desde el 23 de mayo pasado. El estudio de costos del Ente de la Movilidad local, en su informe de este martes, aseguró que el desfasaje entre el boleto actual y lo que debería costar para sostener el servicio –siempre según sus cálculos– es del 77 por ciento.
Los Ejecutivos de las siete ciudades que presionan juntas por mayores subsidios nacionales pedirán una audiencia al Ministerio de Transporte de la Nación para insistir en una distribución mayor y má equitativa de la asistencia federal. Y planean sentarse a esa mesa con la carta del nuevo valor del viaje que definieron, como presión.
Sobre el mismo tema, está en veremos la aprobación por parte del Congreso de una ley que aumente los aportes nacionales al interior de los actuales 38 mil millones de pesos mensuales a 59.500 millones. Si eso sale, dicen los gobiernos locales, habrá respiro y los aumentos que impactan en los pasajeros quedarán en suspenso.
El mecanismo de suba del boleto en Rosario, Santa Fe y Córdoba sigue delegado en los Ejecutivos por delegación de esa facultad de los respectivos Concejos, que así trnsfirieron la potestad sobre definiciones clave en servicios públicos esenciales.
Javkin tendrá que buscar un mecanismo legal que le permita acompañar la jugada conjunta de fijar un incremento del viaje y al mismo tiempo mantenerlo en suspenso. Es que puede establecer, sin pasar por el Palacio Vasallo, aumentos en febrero, mayo, agosto y noviembre. Este miércoles termina el plazo para la tercera oportunidad, por lo que en el Ejecutivo evalúan un decreto que habilite una prórroga por uno o dos meses.
Lo que se escapó, según las cuentas del Ente
El Ente de la Movilidad de Rosario aprobó el estudio de costos al mes de Junio del 2022 que, de acuerdo a sus cuentas, da un boleto debería de 121,73 pesos para sostener el servicio, al margen de las persistentes quejas por su ineficiencia. Esto es, un incremento del 77 por ciento sobre los 69.5 pesos vigentes. Con esos números, lo que propone el Ejecutivo es una suba del 23 por ciento.
El Ente justifica sus cálculos en otros aumentos. Por ejemplo, el de 105 por ciento en los combustibles desde comienzo de año, y en el mismo período las subas de 84,06 en neumáticos, 64,4 en lubricantes y 50 en salarios.
La calidad del servicio, otro desfasaje
Los reclamos por un servicio público con mínimos estándares de calidad siguen en veremos en Rosario. Que muchos se “bajaran” del sistema es un indicio de que el mismo, pese a las declamaciones sobre sus beneficios respecto de la movilidad individual, de que no atiende las necesidades mínimas de los usuario. Frecuencias bajas, recorridos que no pisan vastas zonas de la ciudad, precisamente las más desatendidas en otros aspectos, y noches casi sin coches en la calle, siguen como quejas eternas de los pasajeros. El argumento oficial también es el de siempre. la urgencia de los costos conspira con la búsqueda de un servicio decente.
La consecuencia es un círculo vicioso de baja de calidad y de pasajeros. Con las actividades de nuevo a pleno, el corte diario de boletos está en un 80 por ciento respecto de antes de la pandemia. El último reporte del Ente de la Movilidad, con datos actualizados a la segunda semana de agosto, da un promedio diario de viajes de 350 mil. Hubo un progresivo aumento desde los momentos de aislamiento rigurosos, pero sin recuperar los valores anteriores a la emergencia sanitaria. En marzo de 2021 fueron 190 mil viajes, en septiembre siguiente, 290 mil. En marzo último, 335 mil.
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