La tregua que el inicio de la pandemia había generado entre la clase política ya se desmoronó y la oposición aprovecha cada situación para esmerilar al gobierno nacional. A ese escenario se sumaron cuestionamientos internos en el propio oficialismo. Es por ello que el ministro de Defensa Agustín Rossi sintió la necesidad de salir a “bancar” a Alberto Fernández y pidió al interior del Frente de Todos “cerrar filas alrededor del presidente”: “Cuando uno ve la dimensión de los problemas que tenemos de acá para adelante, que el árbol no nos tape el bosque. No puede ser que en la comunicación pública de nuestro espacio político aparezcan más las diferencias de los matices o de cuestiones que si bien pueden ser importantes no son las que nos reclama hoy la sociedad argentina, que es que demos respuestas”.
Además, Rossi destacó el esfuerzo del personal de las Fuerzas Armadas (FFAA), que se adaptaron al contexto para aportar al combate de la pandemia: “Es el despliegue militar más importante desde la Guerra de Malvinas o de la recuperación de la democracia”. En relación al tema Vicentin, consideró que “fracasó” el intento de un sector de la oposición de “recrear un clima similar a la 125” y que la idea del gobierno siempre fue “rescatar a la empresa”.
—¿Por qué sentiste que era necesario salir a sentar posición en apoyo al presidente?
—Sentí que estábamos en un momento bisagra de nuestra gestión. Estamos en el momento más agresivo de la pandemia, en el último tramo de renegociación de la deuda, la economía argentina empieza a mostrar algunos signos tenues de recuperación y además tenemos una oposición, no toda, con mucha virulencia, que toma cualquier hecho que suceda en la vida de los argentinos para tratar de desgastar al gobierno y a la figura de Alberto Fernández. Por eso entendí que en esta coyuntura era un momento de cerrar filas alrededor del presidente de la Nación. Lo hice también contextualizando, yo conocí a Néstor Kirchner en el año 2002, hace 18 años que estoy en este espacio político, viví momentos difíciles y felices. Los momentos difíciles siempre los sacamos adelante con una fuerte unidad en torno a quien conducía el espacio político en ese momento. Siento que hay dos demandas que nos hace la sociedad hoy, una tiene que ver con terminar de gestionar adecuadamente la pandemia, como lo venimos haciendo, y la otra es iniciar el proceso de recuperación económica de la Argentina. Y el esfuerzo de nuestro espacio político tiene que estar puesto en apuntalar al presidente, que es el que está liderando esas dos cuestiones. Sé que el Frente de Todos es una coalición diseñada magistralmente por Cristina Fernández de Kirchner, que demostró ser exitosa electoralmente, ahora tiene que demostrar ser exitosa a la hora de gestionar y para gestionar se necesita unidad en la acción y esto es lo que tiene que tener nuestro espacio político en este momento.
—¿Hubo una repercusión mayor a la que esperabas, cómo lo tomaron dentro del espacio?
—Si bien puede ser que haya sido un hilo de tuits bien logrado, no creo que eso haya sido lo que generó la repercusión favorable sino que dentro del espacio se necesitaba una voz como la que terminé expresando. Tengo 61 años, cuando saco la cuenta que hace 18 años que estoy militando en este espacio político es casi un tercio de mi vida. Estuve siempre, así que me siento con la historia política y la autoridad como para decir lo que pienso en determinado momento. No imaginaba que iba a tener semejante repercusión, creo que estuvo dada porque había una necesidad de expresarlo en ese sentido.
—La pandemia seguramente trastocó los planes que tenías para el Ministerio de Defensa, ¿qué cambió en tu área?
—Le agradezco al personal militar porque se ha adecuado rápidamente. Los jefes de las tres fuerzas y del Estado Mayor Conjunto, no asumieron 10 de diciembre sino el 28 de febrero. Y a los 5 días teníamos que empezar a adecuar las fuerzas para lo que me pidió el presidente de la Nación que es disponer toda la capacidad de las FFAA para enfrentar el covid y la pandemia. Dividimos el país en 14 regiones y comandos de emergencia, llevamos organizadas 8.500 tareas, una tarea es la acción que se realiza durante un día e implica movilización de personal y de medios. Significa que en 90 lugares de la Argentina todos los días hay personal militar que está movilizado y que está haciendo alguna tarea de apoyo a la comunidad. Una cantidad de elementos que terminan conformando sin dudas el despliegue militar más importante desde la Guerra de Malvinas o desde la recuperación de la democracia. Hemos desplegado en el terreno arriba de 60 mil personas. Pero lo más importante, que creo que va a ser uno de los residuales más importantes de esta pandemia, es que el personal militar es muy bien recibido por los ciudadanos, con mucha empatía y simpatía, con aplausos en muchos lugares. Eso me pone muy contento porque me parece que terminamos de fortalecer el músculo entre FFAA y sociedad civil.
—Con respecto al tema Vicentin, y viendo que un sector de la oposición lo tomó como un punto de resistencia, ¿fue un error del gobierno haber planteado de entrada una expropiación?
—El presidente tomó la decisión de rescatar a una empresa. Es como que alguien ve que otro se está ahogando en la mitad del río y cuando lo querés rescatar el que se está ahogando te dice “o llego solo o me hundo pero no quiero que me rescates vos”. Esa fue la analogía que nos pasó. Y en el medio de todo eso algunos sectores opositores quisieron recrear un clima similar al de la 125. Eso fracasó claramente. Ahora estamos en otra instancia, entiendo que hay una negociación entre el gobierno de la provincia, que el presidente apoya, con la empresa en el marco del juez que lleva adelante el concurso. Esperemos que los objetivos que nosotros perseguíamos, que era que la empresa siga funcionando porque es la única manera que va a poder cumplir con los compromisos que tiene con sus trabajadores, con los productores y también con el sector financiero, se cumplan. Y por otro lado porque pensamos que en ese mundo tan concentrado como el exportador de materias primas del sector agropecuario de la Argentina, siempre es importante que haya un jugador de origen nacional.
—Estuviste en el gabinete tanto de Cristina Kirchner como ahora con Alberto Fernández, ¿qué podrías decir de ambos liderazgos?
—No encuentro demasiadas diferencias en el estilo de conducción. Tampoco encuentro diferencias en la dedicación: Alberto y Cristina son presidentes las 24 horas del día, te podés encontrar con un llamado a las 6 de la mañana o a las 12 de la noche para plantear cualquier tema de cualquier magnitud. Son presidentes muy presentes, que se dedican muchísimo a la gestión, que están arriba absolutamente de todos los temas y eso a alguien como yo, que tiene un estilo similar de trabajo en cuanto a la dedicación en la gestión como con la militancia, me resulta muy cómodo. Siento que yo brindo confianza y que me tienen confianza y eso me facilita muchísimo la tarea.