El presidente del bloque del Frente para la Victoria (FpV) de Diputados, Agustín Rossi, reclamó que «se recomponga la cadena de mando» de la Gendarmería y la Prefectura, afectada por la protesta de integrantes de las fuerzas de seguridad.
«Espero que se recomponga la cadena de mando, porque ninguna fuerza de seguridad en el mundo puede funcionar en un estado asambleístico», afirmó el legislador.
Rossi consideró que son «los nuevos jefes» de las fuerzas «los que tienen que recomponer el principio de autoridad y generar el funcionamiento normal de la institución».
Además, insistió que el problema que generó la protesta de gendarmes y prefectos «está resuelto desde el mismo día que el jefe de Gabinete (Juan Manuel Abal Medina) anunció la suspensión del decreto presidencial» 1307/12, que estipuló rebajas salariales a los efectivos.
En ese sentido, sostuvo que «al no existir ese problema uno espera que las fuerzas de seguridad ocupen el lugar para las que fueron creadas».
El legislador santafesino reiteró que «las cuestiones que dieron origen al reclamo están resueltas desde hace cuatro días», porque «los sueldos que se les ha depositado corresponden a lo mismo que percibían el mes pasado”.
Uniformados entran en séptimo día de protesta
Los suboficiales de Prefectura Naval y Gendarmería Nacional iniciaron el séptimo día de protesta por demandas salariales, luego de que se conociera el pase a disponibilidad de al menos siete efectivos. En ese marco, Raúl Maza, uno de los gendarmes desplazados que había sido vocero de la protesta en el edificio Centinela, calificó de “represiva” la medida.
Tras ser pasado ayer a disponibilidad (un paso previo a la baja definitiva), señaló: “(El gobierno) nos termina reprimiendo, esto es represión”.
Según señaló Maza en declaraciones a un canal de cable, existe una “estrategia” de parte de la Casa Rosada para desgastar el reclamo salarial.
A la vez, denunció que las autoridades “incumplieron lo acordado” respecto de que no habría “represalias” por las manifestaciones.
Junto a Maza, fueron “pasados a disponibilidad” el cabo primero Gustavo Tutto y el cabo Maximiliano Celasco, y las notificaciones fueron firmadas por el director de Bienestar y Sanidad de Gendarmería, comandante mayor Gerardo Otero, informaron los uniformados.
Posteriormente, se conoció que hubo otros cuatro efectivos: un oficial de Salta y tres de Prefectura Naval.
Los uniformados continuarán con los reclamos salariales, entre los que aparece un piso de 7 mil pesos en blanco, tanto en el edificio Guardacostas de Puerto Madero como así también en el Centinela de Retiro, a la espera de la decisión del gobierno.
El conflicto se inició el pasado martes, cuando agentes de Prefectura Naval comprobaron que se les había reducido entre un 30 y 60 por ciento sus salarios por la aplicación del decreto presidencial 1307, y a la protesta se sumó poco después suboficiales de Gendarmería.