En el inicio del agasajo argentino a la presidente brasileña en el Palacio San Martín, Dilma Rousseff aseguró: “La fuerza de nuestra relación no solo se apoya en la sólida relación política. Llegó la hora de explorar nuevos horizontes. Tenemos la capacidad de avanzar donde muchos no pueden hacerlo”. Y agregó: “Para que nuestra relación sea duradera se debe reflejar en el bienestar de nuestro pueblos”.
Rousseff llamó a luchar contra el proteccionismo aduanero impuesto por las naciones desarrolladas y aseguró que Argentina y Brasil “tienen una amplia convergencia de visiones en materia internacional”. La mandataria brasileña dijo: “Podemos decir que aprendimos con (Néstor) Kirchner y que seguiremos profundizando el Mercosur, seguiremos trabajando en una coordinación estrecha y tenemos una amplia convergencia de visiones. Las misiones hacia Haití muestran el compromiso con la paz de Argentina y Brasil, estoy segura de que la Presidenta argentina en el G77 hará que las sociedad en desarrollo tengamos un puente hacia la región”, agregó al hablar en la Cancillería.
Minutos antes, durante la declaración a la prensa conjunta, la presidende Cristina de Kirchner confesó que es “un altísimo honor” recibirla y la instó a “profundizar la relación entre Argentina y Brasil, no sólo en materia económica”. “Creemos en el crecimiento y las soberanías nacionales, pero que ese crecimiento tenga como protagonista la inclusión social, que llegue a cada uno de los ciudadanos de nuestros países, a cada uno de los hombres y mujeres a través de la salud, la educación, el trabajo y la vivienda”, sostuvo Cristina.
Antes de finalizar su breve mensaje, la Presidente dijo: “Brasil como país y usted Dilma, como presidente, siempre va a tener el amor, el cariño y la colaboración de nuestro país, y mío como presidente”.
A su turno, Rousseff comenzó su discurso con una expresión de felicidad por estar en la Argentina. “Es una inmensa alegría estar aquí “, dijo y destacó que ambos países “tienen un enorme potencial”. Dilma aseveró que no fue “casualidad” que su primera salida a un país extranjero sea a la Argentina y cargó sobre los hombros de la Presidente con responsabilidades estratégicas. “Tengo la certeza que Cristina Fernández va a dar pasos decisivos para la construcción de un mundo mejor, que abra las puertas a los países latinoamericanos”.
“La cooperación bilateral nos fortalece. Somos presidentas elegidas por el votor popular de dos países muy importantes en el continente”, agregó y recordó a Néstor Kirchner como ex presidente y secretario general de la Unasur. “Desde siempre le ha dado importancia los países de la región”, dijo.
Antes, la jefa de Estado había remarcado que su esposo Kirchner y Lula da Silva “revirtieron y construyeron una relación diferente entre ambos países”.
Al término de la declaración conjunta, las comitiva brasileña con Rousseff a la cabeza se trasladó pasadas las 15.30 al Palacio San Martín, donde es agasajada con un almuerzo ofrecido en su honor.
Las actividades
Luego de una reunión de más de una hora y media a puertas cerradas, Rousseff se entrevistó con las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo y otros funcionarios para interiorizarse de la política de Derechos Humanos del Gobierno. Luego, ambas mandatarias se sumaron a la reunión de ministros para presenciar la firma de los acuerdos ya sellados de cooperación económica.
Luego del extenso encuentro entre las mandatarias en el despacho presidencial de la Casa Rosada, fuentes gubernamentales estimaron que todas las actividades que continúan en agenda se cumplen con un retraso de casi 60 minutos. El extenso tiempo de la charla a solas se interpreta como una buena señal de las relaciones bilaterales que desde aquí se relanzan, ante los rumores y dudas sobre las impresiones personales que se iban tener mutuamente, la empatía que podía haber entre ellas. Sólo los traductores son testigos del encuentro que comenzó a las 12.30 y finalizó a las 14.05.
La actividad siguiente se desarrolló en el Salón de los Científicos Argentinos. Allí estuvieron presentes el secretario de DDHH, Eduardo Luis Duhalde, la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, y de Abuelas, Estela de Carlotto, además de representantes de Madres del Dolor, el doctor Ramón Torres Molina, jefe del Archivo Nacional de la Memoria, la compañera del periodista desaparecido Rodolfo Walsh, Lilia Ferreyra, y Elsa Sánchez, viuda de Héctor Germán Oesterheld, entre otros.
Según mencionaros fuentes oficiales presentes en el lugar, el encuentro tuvo por objetivo fortalecer los vínculos entre ambos países, sobre todo en temas de Derechos Humanos. “Si Brasil aprueba la constitución de la Comisión de Memoria, Verdad y Justicia (como lo hizo la Argentina) sin dudas puede (la investigación) llevar a aclarar situaciones de desaparecidos argentinos”, afirmaron.
Dilma saludó con un beso a todas las abuelas y madres, lo que fue calificado como momento cálido y afectivo, fuera de protocolo. Luego, Cristina la invitó a salir a dialogar entre ellas al histórico balcón de la Rosda desde donde Juan Domingo Perón daba sus discursos políticos. “¿No querés venir a hablar al balcón de Perón?”, se escuchó que la jefa de Estado le preguntó su par, y ésta accedió.
Durante la permanencia en el “balcón de Perón”, ambas mandatarias observaron a la distancia la casa prefabricada que la Asociación Madres de Plaza de Mayo trajo en un trailer para donar a Brasil y que está estacionado frente al edificio de la AFIP.
Después de este evento, que duró 15 minutos, Dilma y Cristina se sumaron a la reunión de ministros donde se rubricaron todos los acuerdos celebrados entre los principales integrantes de los gabinetes. Ellas no firmaron, acompañaron con aplausos, a un costado. Generalmente, cuando los presidentes se suman a la reunión con sus ministros en el Salón de las Mujeres del Bicentenario, puede ser que efectúen algunas declaraciones, que luego trascienden. Para el cierre, se espera una declaración de prensa: lectura de paper o comentario.
El viernes se informó que las dos mandatarias iban a limitar en su contacto con la prensa a una breve declaración pública sin permitir preguntas. Por los pasillos de la Rosada impresiona la cantidad de periodistas brasileños que llegaron para cubrir la vista, a punto tal que en lugar de hacer el trámite habitual de acreditación, Secretaría General de Presidencia incorporó uno sistema especial y más rápido. Habitualmente los mandatarios brasileños suelen partir a giras internacional acompañados de una delegación de periodistas invitados por el gobierno -como ocurría tiempo atrás en la Argentina-, por lo que los están acreditados en Casa de Gobierno se suman a aquellos que viajaron en el aribus “Santos Dumond”, el avión oficial de Rouseff.
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