Los consorcios y las pequeñas y medianas empresas, y hasta los clubes de barrio y las asociaciones civiles, que batallaron contra los aumentos de gas y electricidad durante el anterior gobierno de Cambiemos, perderán los subsidios a las tarifas. Así lo confirmó este sábado la secretaria de Energía de la Nación, Flavia Royón. La noticia se suma a lo ya anunciado de que la ayuda estatal en el agua corriente y cloacas se irán perdiendo en distintas etapas.
La funcionaria anunció que la semana próxima se publicarán las tarifas y cuál será el tope exacto de consumo de gas por zona a partir del cual se pierde el subsidio. Explicó que todos esos sectores entran en el segmento “general”, al que “se le retira el 20% del subsidio en el primer tramo”, que corresponde al bimestre septiembre-octubre.
Luego, en noviembre-diciembre, se quitará otro 40% del subsidio, y el resto se sacará en el siguiente bimestre, para llegar a marzo sin ningún tipo de ayuda oficial en las facturas.
En cuanto a los consorcios, Royón dijo que sucederá igual que con los clubes, y en líneas generales se les va a retirar 20% del subsidio en la primera etapa.
Respecto a los consorcios de edificios, según Royón, “la luz pesa 4% a 5% en las expensas”, en tanto que el gas “no va a sufrir modificaciones”.
“Entiendo que la suba impactará en 1% a 2% sobre el total de las expensas”, estimó la funcionaria, pero la previsión no es compartida por las asociaciones de consorcistas, que sostienen que el peso en las expensas ronda el 10% sólo en el caso de la electricidad.
“Mi equipo mantuvo reuniones con representantes de consorcios para analizar todo este universo, para ver si se implementa un registro”, marcó la funcionaria, quien así dejó entreabierta una rendija a una revisión: en la ciudad de Buenos Aires, según el Registro de Instituciones Deportivas local, funcionan 215 clubes de barrio. Al mismo tiempo hay más de 273.000 edificios en el ejido urbano porteño.
Los consorcios y clubes de barrio están en la categoría “general”», al igual que bancos, shoppings o comercios.
Royón recordó que a la industria “ya se le retiraron” los subsidios. “En energía eléctrica, al segmento medio, que son «generales», se le va a retirar el 20% del subsidio. Los aumentos dependerán de cuánto sea el consumo. Esto sobre la estructura de costos de una pyme no debería ser relevante”, marcó la funcionaria.
La secretaria consideró que los aumentos “no son una razón para que se afecte de manera significativa la rentabilidad o los costos”, y mensuró que “un quiiosco podría está pagando $2.500 de facturas de luz, mientras que una superficie importante puede estar pagando $15.000”.
En cuanto al gas, Royón precisó que los detalles de cuáles serán los topes en cada zona a partir de los cuales el segmento medio –que mantiene el subsidio solo hasta cierto nivel de consumo– deberá empezar a pagar el precio pleno, se publicarán en los próximos días.
Aclaró también que se consideraron 29 subzonas, y cada hogar podrá identificar de acuerdo al lugar donde esté, cuál es el tope del gas. “Va a ser más alto en Santa Cruz que en Chaco”, indicó como ejemplo.
En esa línea sostuvo que el objetivo es “ir concientizando a la gente para que cuide el consumo”, y marcó que “puede haber en el futuro un rediseño de los topes o premios”, ya que “no será una foto estática”.
“Cada uno puede cambiar su situación personal, mudarse, cambiar de trabajo. La energía es un bien preciado y hay que valorarlo”, concluyó Royón.