Hace un año, Rubén Goldín llegaba a su ciudad natal para anticipar la salida de Girasoles, un esperado trabajo discográfico que, finalmente, verá la luz este sábado por la noche de manera integral. Se trata de un disco que contiene canciones de su autoría y donde, además, se sumerge en su condición de intérprete de otros compositores.
“Este disco es necesario que esté impreso a la hora de ser tocado en vivo porque el material físico aporta mucha información que en digital no se puede ver”, dijo hace un año el guitarrista, cantante, compositor y arreglador, uno de los fundadores de la mítica Trova Rosarina. Y ese momento finalmente llegó.
Según se adelanta, el de este sábado será un concierto completamente distinto al del año pasado desde su búsqueda ya que en esta oportunidad, Goldín estará acompañado por su banda completa formada por el pianista Rodrigo Zacarías, el bajista Gastón Hermier y el percusionista Agustín Borsini, además de algunos invitados especiales y sorpresas.
El estreno se dividirá en dos partes: una de pulso más folclórico que incluirá un viaje por gran parte de las canciones que forman este último trabajo y donde, además, estará acompañado por el guitarrista Martín Neri (Dúo Salteño). Y una segunda instancia de pulso rockero, con Willy Echarte como invitado especial.
Además, el álbum tiene un sentir folclórico donde Goldín introduce tres obras propias.
A esa expresión compositiva le suma un repertorio de clásicos latinoamericanos donde se sumerge en ritmos cercanos para reinterpretarlos a parir de la música litoraleña, la zamba, la vidala y el vals peruano.
Girasoles es el octavo disco de la carrera del rosarino que editó en 2017 y que, ahora, además de escucharse en las principales plataformas digitales tiene su esperado formato físico tradicional.
El material, “el más ambicioso” de su carrera, según definió en la última charla con El Ciudadano el propio autor, contó con invitados de lujo.
El disco abre con “Girasoles” que el propio Goldín escribió basándose en la obra del genial pintor holandés Vincent van Gogh, el cual, según contó, lo inspiró para dar a luz a esta bella canción.
Músicos de Brasil, Perú, Paraguay, Venezuela y Argentina como Jorge Cumbo, Rodolfo García, Franco Luciani, Ernesto Hermosa (guitarrista de Susana Baca) y Thiago Big Rabello (baterista de Djavan), entre otros, formaron parte de la grabación.
“Hay unos cruces impresionantes en todo el disco que a mí me encantan”, dijo el autor de “Sueño de Valeriana”.
“Yo repito que mis shows nunca son iguales: siempre son únicos”, expresó el músico. Y al ser consultado por su ritmo compositivo opinó: “Me gusta mucho una frase de Paul McCartney que dice: «No sé si escribí mi mejor canción». Él lo dice por esto de la zanahoria y el burro. Siempre vamos caminando: si no componemos una canción nueva estamos muertos; siempre estoy inquieto y buscando. Yo compongo, escribo, grabo, tengo veinte mil ideas, siempre tengo la guitarra a mano y el celular para grabar las ideas que vienen y después desarrollarlas”, dijo el músico finalmente.
Para agendar
Rubén Goldín dará a conocer Girasoles, su octavo disco de estudio, con un concierto en el que participarán, junto a su banda completa, varios músicos invitados. La cita será este sábado, desde las 21.30, en el Complejo Cultural Atlas, de Mitre 645, donde también se venden las entradas.
