Dicen que “las rachas están para cortarse”. Avalando el contenido de la frase, Marco Ruben pudo salir del “modo sequía” el último lunes, con el tanto convertido ante Tigre en Victoria. A pocos días de haber cumplido los 31 años, el delantero auriazul se sacó la mufa y festejó un gol propio. Y lo hizo ingresando desde el banco para jugar los últimos 23 minutos del encuentro ante el Matador. Así, Ruben dejó atrás la serie negativa más larga desde su regreso a Central, que se dio hace casi tres años, para jugar la temporada 2015. Y, además, subió un peldaño más en el escalafón de goleadores históricos de la entidad de Arroyito, en donde ocupa el sexto lugar.
Hasta el gol del lunes por la noche en Victoria, el de Fray Luis Beltrán arrastraba una “racha negra” de 10 partidos sin marcar goles. La serie adversa, que se tradujo en 905 minutos de Ruben en cancha, comenzó tras aquel festejo en el Clásico de mayo pasado. Fue por la fecha 24 del último torneo, en el triunfo por 3 a 1 en cancha de Newell’s.
Después de ese encuentro, Ruben no volvió a convertir hasta el lunes pasado. La serie de partidos sin festejos comprendió: los 90 ante Racing, River y Colón del campeonato pasado. Y luego, tras operarse de un problema en la planta del pie derecho, el delantero sumó otros 7 cotejos sin goles: 80 minutos ante los Sabaleros en la primera fecha de la Superliga; 90 más ante Deportivo Riestra, por Copa Argentina; otros 90 contra San Lorenzo y 72 frente a Temperley, ambos por el torneo local; 78 más contra Boca por la Copa; 90 ante Argentinos Juniors, otra vez por Superliga; y otros 90 ante Godoy Cruz por los cuartos de la Copa.
“Fue un lindo momento porque el equipo lo necesitaba, obvio que también fue importante para cortar la racha negativa que arrastraba”, confesó Ruben tras el empate del lunes pasado en Victoria. “No hay sensación más linda que marcar un gol, y eso es lo que sentí cuando vi que entraba la pelota”, agregó el artillero Canalla respecto de sus sensaciones tras convertir.
Ahora, de cara a los partidos ante Atlético Tucumán, primero por la Superliga y luego por Copa Argentina, habrá que esperar para saber qué hará Paolo Montero con Ruben. ¿Le devolverá la titularidad, o lo mantendrá entre los relevos? Por lo pronto, el goleador no parece muy preocupado por ese tema. “Esto es un equipo, así que hay que aceptar cada situación y aportar para el equipo desde donde le toque a cada uno”, planteó Ruben.
Y también se mostró conforme por lo que entregó el equipo en el segundo tiempo del cotejo disputado el lunes pasado en Victoria. “Creamos muchas situaciones ante Tigre, pero lamentablemente convertimos sólo una; si bien no conseguimos el triunfo creo que hubo muchas cosas positivas para rescatar, y me quedo con la reacción que mostramos en el segundo tiempo”, apuntó el delantero.
Desde el banco
Desde su regreso a Central, la del lunes fue la cuarta vez que a Ruben le tocó ingresar desde el banco. Y con Montero como DT, la segunda. Con una particularidad, las dos veces convirtió, y en ambas demoró 13 minutos en hacerlo.La chance anterior se había dado frente a Atlético Tucumán, por la fecha 19 del torneo pasado. Eso sucedió el viernes 7 de abril de este año en el Gigante. Con Central en ventaja sobre los tucumanos por 1 a 0, Ruben saltó al campo de juego cuando se disputaban 12 minutos del segundo tiempo en lugar de Cristian Villagra. Y 13 minutos más tarde, anotó el 2 a 0 tras una asistencia de Teo Gutiérrez.
La situación se repitió el último lunes en Victoria. Ruben sustituyó a Germán Herrera a los 22 minutos del segundo tiempo, y anotó el gol del empate a los 35, 13 minutos después de haber ingresado.