Jeremías Ledesma (6,5). A pura intuición, salvó un penal en movimiento de Nene. Nada que hacer en el gol de Diego Souza.
Paulo Ferrari (5). En el primer tiempo lidió con Valdivia, y en el segundo con Nene. Y si bien cometió varias faltas, los controló.
Mauricio Martínez (6). El más firme de la defensa. No perdió casi nunca. Mostró jerarquía.
Óscar Cabezas (5). Falló en un cierre ante Souza que debería haber terminado en gol paulista. Y agregó una pifia insólita dentro del área, que ningún rival supo capitalizar.
Alfonso Parot (5,5). Camacho lo ayudó poco en la marca, y el chileno lo sintió.
Hernán Da Campo (6). Fue el que más exigió del Canalla, tres remates de media distancia en el primer tiempo, y un cabezazo de pique al suelo que salvo Sidao. Mucho despliegue, largamente aprobado.
Néstor Ortigoza (6,5). Casi infalible en la distribución. El equipo se movió a su ritmo. Encontró en Gil un buen socio para hacer crecer la posesión. Fue el más claro de la cancha.
Leonardo Gil (6). Jugó cerca de Ortigoza y aportó mucha dinámica. Fue uno de los jugadores más golpeados del Canalla. No estuvo feliz en varias de las ejecuciones de pelota parada.
Joaquín Pereyra (4). Metió un buen remate desde lejos en el primer tiempo, y desperdició una chance inmejorable en el segundo. Algo lento en los traslados, Chamot lo reemplazó cuando buscó más compañía para Ruben.
Washington Camacho (4). Sus acciones siguen en baja. Estuvo impreciso con la pelota. Algo apurado y desordenado, no hizo un buen partido.
Marco Ruben (5). Demasiado solo en ataque. Recién se hizo sentir en el complemento. Por ejemplo, cuando dejó a Pereyra de cara al gol. En los últimos 20 minutos, tuvo a Herrera de socio, pero no le quedó ninguna.
Herrera, Zampedri y Lovera (-). Los tres ingresaron tarde. Responsabilidad de Chamot.
