El Hincha

Nueve angelado

Ruben volvió y cumplió con la especialidad de la casa: festejar un gol con la camiseta auriazul

Los primeros minutos en cancha no fueron fáciles para el goleador. La pelota no le llegaba y los defensores de Lanús lo marcaban en forma escalonada. Pero llegó el momento angelado de la noche. Giaccone punteó una pelota y Ruben metió un zurdazo al primer palo para hacer delirar a la canallada


JUAN JOSÉ GARCÍA

El tipo no hay dudas que tiene algo especial. Marco Ruben volvió a Central y lo hizo con la especialidad de la casa: festejar un gol. Pasaron 757 días de su último partido con el Canalla, ese en el cual había anunciado su retiro profesional.

Pero hay más capítulos para contar. El Nueve fue anunciado como refuerzo de Central hace una semana. Jugó seis meses en Deportivo Maldonado de Uruguay y no dudó un instante en pegar la vuelta al club de sus amores.

La cosa venía torcida para el Canalla. Lanús le ganaba 1-0 con apenas un tiro al arco y defendía esa ventaja con uñas y dientes. A los 23 minutos del segundo tiempo el Gigante explotó. Ruben se sacó la pechera y enfiló para la mitad de la cancha. El cartel indicaba su ingreso por el pibe Módica.

Los primeros minutos en cancha no fueron fáciles para el goleador. La pelota no le llegaba y los defensores de Lanús lo marcaban en forma escalonada. Pero llegó el momento angelado de la noche. Giaccone punteó una pelota y Ruben metió un zurdazo al primer palo para hacer delirar a la canallada. Empate en el adicional.

En la celebración el delantero metió varias festejos a la vez. Abrió sus brazos, mostró en su cara un felicidad absoluta, tiró besos por todos lados y cerró con ese salto habitual. Con ese tanto, Ruben alcanzó los 106 gritos con la camiseta auriazul. El nueve de oro volvió a cumplir con su trabajo. Y el hincha de Central estará eternamente agradecido.

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