Este año Susana Rueda decidió poner su carrera como periodista en pausa para volcarse de lleno a la política. Es precandidata a concejala por el Frente Progresista Cívico y Social y el domingo competirá con otras cuatro listas dentro de la misma categoría para encabezar a los candidatos en las elecciones generales de junio. “Tenía la posibilidad de quedarme en el estudio de televisión haciendo periodismo de puertas adentro y tuve la decisión de volver al territorio. Digo volver porque yo estuve en el móvil muchos años y conozco mucho la ciudad”, dijo Rueda a El Ciudadano. Sostiene que aceptó participar en la contienda electoral, en parte, porque se cansó de que los políticos de la oposición “le mintieran a la gente en la cara” cuando ella misma los entrevistaba en televisión. Según dijo, ser candidata es poner el cuerpo para cuidar la gestión socialista en Rosario. “Quiero seguir garantizando las políticas sociales que tenemos”, aseguró.
—¿Cómo decidiste ser precandidata en estas elecciones?
—La propuesta me llegó a través de un compañero del partido, un amigo, que empezó a meterme el bichito, la inquietud. Yo ya venía un poco intranquila, inquieta y dolida por lo que estaba pasando. Tengo que decir que en parte la decisión tengo que agradecérsela a algunos políticos de la oposición que mintieron tanto que me fueron preparando el terreno. Venían referentes de Cambiemos a mi programa, les hacíamos entrevistas y le mentían en la cara a la gente. Una de las cosas que a mí me ha decidido a pegar el salto fue el temor a que Cambiemos se quede con la ciudad de Rosario o con la provincia de Santa Fe, cuando en la campaña dicen cosas como que la salud pública es un gasto, siendo que es la política social más inclusiva que se ha visto. Tenemos la mejor salud pública de Latinoamérica que tiene el objetivo claro de garantizar un derecho básico de la población. Entonces dije: “No, eso no se toca, no se toca la economía social, no se toca el plan Abre, no se toca el programa Nueva Oportunidad”. Y cuando Mónica Fein me llamó también y me propuso ser la precandidata, para mí fue un sacudón. Yo estaba preparando un programa de televisión, pero decidí salir a la calle.
—¿Cuáles crees que van a ser los principales desafíos que tengas que enfrentar si sos electa concejala?
—Seguir garantizando políticas sociales de las que tenemos. Eso es lo que la gente pide. Y además generar alternativas creativas que le permitan mejorar su calidad de vida, sobre todo en cuanto a las mujeres. El primer proyecto que se me ocurrió recorriendo los barrios es la necesidad de instalar centros de cuidados para los chicos de 45 días a 4 años, que son los que no están todavía escolarizados. Nosotros promovemos los derechos de las mujeres, las invitamos a sumarse para la discusión permanente para que se empoderen, se independicen económicamente, se liberen de la violencia. Pero a veces quedan atadas por la necesidad económica. Entonces, tenemos que darles recursos para sus hijos, para que puedan salir a trabajar, salir a capacitarse, salir a aprender y, por supuesto, volver a estudiar. Darles la certeza de que el Estado cuida a sus hijos para que ellas puedan forjar su futuro.
—¿Cómo te ves para las Paso del próximo domingo y cómo la ves a Verónica Irizar, la precandidata que apoyás para la intendencia?
—A Vero la veo muy bien. Ella había arrancado muy atrás porque es una candidata relativamente nueva y desde este punto de vista es un beneficio porque viene con una energía inagotable, con una capacidad técnica que obtuvo a partir de los años que estuvo al frente de la Secretaría de Hacienda siendo muy joven. Además, hace dos años que es concejala. Está súper preparada para llegar al Ejecutivo. Tiene una empatía con la gente realmente emocionante. Yo me veo también muy bien. Hemos recorrido muchos barrios. Hay una satisfacción de la gente con las políticas sociales.
—¿Te sentís preparada para llegar al Palacio Vasallo?
—Me veo muy preparada. He escuchado declaraciones de concejales y candidatos vinculadas a mi capacidad para ejercer esa función, como si el Concejo fuera una élite de iluminados. Todos sabemos, primero, que no lo son, y además decir eso es descartar que un vecino común pueda llegar al Concejo, que un farmacéutico pueda llegar al Concejo. Yo soy licenciada en Comunicación, he escuchado a la gente durante años. Estoy preparada porque tengo una gran capacidad de escuchar a la gente, una gran capacidad de interpretación de lo que la gente quiere para su barrio, de la necesaria dignidad que tiene que tener la gente para seguir viviendo en un barrio como eligió vivir, y un absoluto convencimiento de que el Estado tiene que dar las herramientas para mantener esa dignidad. Así que estoy absolutamente preparada para militar por la gente en el Concejo.