Ganar por necesidad, pero mucho más por obligación. Newell’s visita a Independiente desde las 17 con la premisa de conseguir una victoria que le resulta esquiva desde aquel lejano partido ante Belgrano por la 4ª fecha.
“Siempre sacamos cuentas de ganar tres partidos y ni siquiera ganamos uno”. Las palabras de Hernán Pellerano no hacen más que reflejar una dura realidad. Newell’s hace trece partidos que no gana, apenas festejó una vez en este torneo y se debate en el fondo de la tabla.
Ni siquiera el envión anímico que podía significar la llegada de un nuevo entrenador le alcanzó a la Lepra para sumar de a tres. Diego Cagna asumió hace dos meses y ya batió un récord negativo: es el técnico debutante en el banco leproso que acumuló más partidos sin ganar a partir de su llegada al Parque.
Esta situación puso a Cagna en un lugar incómodo e impensado. Hoy una derrota podría ser determinante para su continuidad. Si bien el DT se encargó de negar que no piensa en dar un paso al costado, resulta difícil entender cómo podrá sostenerse si hoy el equipo acumula otra derrota.
Sin demasiado más para probar, el técnico mantuvo la base del equipo que igualó sin goles ante San Lorenzo. La única variante será el ingreso de Lucas Bernardi (el martes jugó en el equipo alternativo por la Copa Argentina) por el lesionado Víctor Figueroa. Y Sperduti, recuperado de un desgarro, va al banco.
Adelante estará por segunda semana consecutiva la dupla Urruti-Falcone en busca de resolver la anemia ofensiva (10 goles en 16 partidos). Afuera Víctor Aquino, quien además de mostrarse golpeado por amenazas anónimas que recibió, esta semana se lesionó en una rodilla y ya no jugará en lo que resta del torneo.
