Con una pobre actuación plagada de errores, Los Pumas cayeron por 18-21 frente a Barbarians franceses y encendieron las luces de alarma de cara al Mundial de Nueva Zelanda, en el marco de un segundo test match disputado esta tarde en la capital chaqueña.
El apertura Nicolás Sánchez convirtió todos los puntos del elenco argentino, producto de seis penales.
La figura del encuentro fue el fullback francés Romaní Teulet que aportó once puntos producto de tres penales y una conversión; mientras que el wing Benjamín Lapeyre aportó dos tries.
En el encuentro era una evaluación para decidir que jugadores están en condiciones de ganarse un lugar en el plantel que afrontará la Copa del Mundo en Nueva Zelanda.
Los Pumas viajarán el 1 de julio al Centro de Alto Rendimiento de Pensacola para desarrollar un trabajo de preparación física, como se llevó cabo en el Mundial del 2007, y el 31 de julio jugarán un encuentro despedida frente a un combinado de jugadores locales.