Ni bien pase la ceremonia inaugural de Toronto el próximo viernes, uno de los primeros deportes que verá acción será el rugby. En la modalidad de Seven, Los Pumas 7 buscarán imponer su potencial continental para quedarse con la medalla de oro el domingo 12 cuando se defina el torneo.
En la lista de doce que tendrá a su cargo el entrenador Santiago Gómez Cora hay dos jugadores que representan al rugby de la provincia. El rosarino Emiliano Boffelli y el santafesino Nicolás Bruzzone sueñan con subirse a lo más alto del podio panamericano.
En diálogo con El Hincha desde Toronto, contaron sus sensaciones en la previa y que esperan del torneo.
Mientras que Bofelli hará su debut en la modalidad, Bruzzone es uno de los más experimentados del país en el juego de siete. Esa contraposición entre uno y otro si bien hace que las experiencias vividas sean bien diferentes, los aproximan a la hora de la ilusión ante un nuevo desafío.
“Es una linda sensación poder nuevamente representar al país en uno de los encuentros donde toda una delegación de destacados deportistas luchan y hasta se alientan por un mismo sueño. Creo que somos privilegiados por esta oportunidad y no podemos darnos el lujo de desaprovecharla”, comenzó comentando Bruzzone. Quien agrega sobre su experiencia vivida hace cuatro años en Guadalajara: “Los tiempos cambian y las estructuras y sistemas acompañan ese cambio. No creo que sea buena una comparación porque los planteles, staff, dirigentes y hasta sistemas de entrenamientos son distintos. Si me parece bueno lo que estamos haciendo al aclimatarnos con cierto anticipo acá en Toronto y pensando únicamente en el equipo, mirando mucho puertas adentro e intentando corregir hasta el más mínimo detalle”.
Para Boffelli la sensación es diferente por estar viviendo algo distinto a lo que está acostumbrado: “Si bien había jugado en el club y el seleccionado de Rosario, siempre tuve la intriga de como entrenan y como es jugar con Argentina algún circuito o torneo. Por ahora creo que lo voy llevando bien y me esta gustando mucho”, comenta sobre su adaptación al seven.
Con varios días de anticipación arribaron a Toronto para prepararse de la mejor manera. Sobre la adaptación a la ciudad, el hombre de Duendes dijo que “por ahora lo vamos llevando muy bien a pesar de la lluvia de todos los días”. En tanto el medio scrum de Universitario de Santa Fe contó: “Estamos un poco alejados de la ciudad en un centro donde muchos equipos vienen a prepararse para distintas competencias. El día a día por suerte esta muy organizado para que los entrenamientos y preparación física sean de la mayor calidad posible”.
Si bien ambos están ligados a la ovalada desde muy chicos, en aquellos primeros años de vida el deporte era algo cotidiano que lo practicaban de varias maneras. De familia rugbistica, para Emiliano fue casi un legado. “Empecé a los tres años en Duendes con mi viejo y mis hermanos. Desde siempre supe que iba a jugar al rugby, pese a que también practique básquet, tenis y fútbol”.
Una historia parecida tiene como protagonista a Nicolás: “Arranque a los cuatro años en Universitario de Santa Fe jugando con la división de mi hermano mayor, pero el que hizo que jugara al rugby fue mi viejo que de chiquito siempre nos llevo al club a todos mis hermanos”. Al igual que Boffelli, también fueron varios los deportes que lo tuvieron como protagonista desde chico: “Jugaba a todo, fútbol (mucho tiempo en la liga santafesina), tenis, natación, hasta básquet llegue a ir también”. Pero fue una lesión lo que terminó inclinándolo hacia el rugby: “Fue muy raro. Después de algunas faltas a los típicos encuentros de infantiles por jugar al fútbol, mis compañeros medio como que me motivaron para ir al viaje de fin de año a Tucumán que siempre realizábamos. En ese viaje me fracture la muñeca y al volver deje de jugar al fútbol. Algo rarísimo ahora que lo pienso”.
Para Boffelli este trabajo previo que están realizando resulta fundamental para acomodarse a la forma de jugar de siete. “Ahora estamos haciendo hincapié en la aproximación salidas, en el tackle uno a uno donde uno debe tenerse más confianza y como correr la cancha”. Y agrega ya a nivel grupal: “Estamos laburando todos detalles como salidas, line, scrum, jugadas, códigos, etc. Todo lo que nos permita crecer y mejorar de cara a la competencia”.
Hace cuatro años, Los Pumas cayeron en la definición por el oro ante Canadá pero eso no hace que vayan a estos juegos con sed de revancha: “Eso ya pasó y hoy ambos equipos han cambiado y mucho. Para nosotros es una experiencia nueva y un desafío importantísimo”, comenta Bruzzone quien estuvo en la cita mexicana de Guadalajara.
Para lograr el objetivo de “dejar a la Argentina lo mas alto posible”, realizaron una preparación que arrancó con la competencia en el circuito de seven 2014-2015. “Los entrenadores tuvieron la difícil tarea de elegir a los representantes que jugarían la clasificación a los juegos olímpicos (disputada en santa fe el mes pasado) y con el objetivo final de dejar a la Argentina en lo mas alto de podio posible en Toronto. En lo personal tuve la oportunidad de sumarme al equipo en las ultimas etapas del circuito y fue una alegría encontrarme con un grupo tan unido y con los objetivos bien claros”, cuenta Bruzzone. En tanto para Boffelli todo es muy diferente: “La gran mayoría tiene circuitos disputados menos yo. Me integré en Argentina donde tuvimos dos practicas y luego ya viajamos pero tengo confianza que todo va a ir bien”.
Los Pumas 7 integrarán la Zona B junto con Canadá, Brasil y Guyana. El debut será el sábado 11 de junio ante Brasil. Posteriormente enfrentarán a Guyana, mientras que cerrarán el primer día de competencia chocando con el anfitrión.