Los festejos por el bicentenario del Combate de San Lorenzo reavivaron otra batalla: la política-electoral entre el Frente para la Victoria y el Frente Progresista. El jefe del bloque de diputados del kirchnerismo, Agustín Rossi, denunció ayer que fueron “absolutamente preparados y no tuvieron nada de espontáneo” los abucheos e insultos contra el vicepresidente Amado Boudou en el acto oficial que se desarrolló el domingo último en la vecina ciudad, y aseguró que el gobernador Antonio Bonfatti “tenía conocimiento de que eso iba a suceder”. Mientras, el intendente sanlorencino, el radical Leonardo Raimundo, se excusó de responder “semejante pavada”.
“Hubo militantes radicales y socialistas detrás de este hecho”, sentenció Rossi en declaraciones radiales. El mal momento que atravesó el vicepresidente sucedió el domingo durante la conmemoración de los 200 años del combate en el que tuvo su bautismo de fuego el Regimiento de Granaderos a Caballos del general José de San Martín. Los abucheos e insultos comenzaron con las menciones del nombre de Boudou que hizo el locutor y se prolongaron durante el discurso del vice.
Rossi también relató que cuando se trasladaba en combi con Boudou, desde el aeropuerto de Rosario hasta la ciudad de San Lorenzo, le advirtió al vicepresidente la situación que se iba a vivir. Advirtió que “hay sectores sociales que, ante la presencia del kircherismo, tienen un nivel de intolerancia, de agresividad y de virulencia verbal, muy alto”.
En este sentido, Rossi subrayó: “Son los mismos que se movilizaron el 8N. Los mismos que descalificaban a la presidenta o se referían de la peor manera al ex presidente Néstor Kirchner”. El legislador también manifestó que desde que entraron al acto lo que se escuchaba eran “vivas para el gobernador de Santa Fe, vivas para el intendente de San Lorenzo y silbidos para el ex ministro de Economía”.
“En un momento del acto, antes que hable el vicepresidente, me acerqué al intendente, que había hecho un discurso hablando de la tolerancia, del respeto y el diálogo y le dije: «Tenés una enorme oportunidad de explicar lo que acabás de decir, deciles a los tuyos que dejen de insultar al vicepresidente»”, relató Rossi.
El dirigente del FPV también expresó que “Boudou tuvo que hacer su discurso cuando habían 50 o 70 personas detrás del palco oficial que no paraban de silbarlo” y remarcó: “De espontáneo no tuvo nada”. Rossi también repudió que “hayan usado un acto oficial para realizar el escrache”.
Al ex gobernador Hermes Binner le sucedió algo similar en el acto por el Día de la Bandera de 2011 en Rosario, cuando compartió el palco oficial junto a la presidenta Cristina Fernández, previo a las elecciones de ese año. Aquella vez el socialismo cuestionó al kirchnerismo por “politizar” una celebración patria.
Al ser consultado sobre las opiniones de Rossi, el jefe comunal Raimundo se excusó de contestar a “semejante pavada” y dio su versión de los hechos. “Cómo va a decir semejante cosa si él estaba ahí. Primero hice un discurso hablando de los valores sanmartinianos y la trascendencia para la unidad nacional, luego habló el gobernador, y cuando fue el turno del vicepresidente hubo una manifestación de descontento de la gente”, explicó.
Enseguida aclaró que en ese momento lo interrumpió, tomó el micrófono y trató de calmar a la gente que había empezado a abuchear e insultar a Boudou. “«Mostremos que somos sanmartinianos, patrióticos y brindemos al vicepresidente de la Nación un fuerte aplauso». La gente aplaudió, se calló y luego durante el discurso se volvió a vivir esta situación tensa”, señaló.
“Las especulaciones políticas se las dejo a los políticos que quieran especular. Me parece que algunos son más papistas que el Papa”, concluyó Raimundo.
Ciciliani dio su mirada
La diputada nacional socialista Alicia Ciciliani se refirió ayer a las declaraciones de su colega del FPV Agustín Rossi respecto a los silbidos que recibió Boudou en el acto por la Batalla de San Lorenzo. “Lamento que Rossi haya perdido la capacidad de interpretar la realidad”, dijo.
“Yo estuve en el acto y vi que fueron miles de ciudadanos independientes que fueron a honrar a San Martín. Es más, no había banderas partidarias, las únicas eran las de La Cámpora”, sostuvo Ciciliani, al tiempo que expuso su mirada sobre lo acontecido: “Los ciudadanos de San Lorenzo vieron la resistencia en el Congreso para votar que fuera un feriado nacional”.
Y agregó: “La continua agresión a Santa Fe no dándole los recursos que necesita, son actitudes que generan en los ciudadanos aquello que se expresó libremente en el acto”.
