Rusia acusó a Ucrania de atacar el Kremlin con drones durante la noche en un intento fallido de matar al presidente Vladimir Putin.
No hubo comentarios inmediatos de las autoridades ucranianas sobre la declaración de Moscú, la acusación más grave que lanzó contra Kiev desde que invadió a su vecino hace más de 14 meses.
El Kremlin afirmó que se habían utilizado dos drones en el supuesto ataque contra la residencia de Putin en la ciudadela amurallada del Kremlin, pero que habían sido desactivados por las defensas electrónicas.
Rusia se reservó el derecho a tomar represalias, un comentario que sugiere que Moscú podría utilizar el supuesto incidente para justificar una nueva escalada en su guerra con Ucrania.
«Dos drones apuntaban al Kremlin. Como resultado de las oportunas acciones llevadas a cabo por los servicios militares y especiales con el uso de sistemas de guerra por radar, los aparatos fueron puestos fuera de combate. Hemos evaluado estas acciones como un acto terrorista planeado y un intento de asesinato contra el presidente en la víspera del Día de la Victoria, el desfile del 9 de mayo, en el que también está prevista la presencia de invitados extranjeros» comunicó el Kremlin.
Y añadió, terminante: «La parte rusa se reserva el derecho a tomar medidas de represalia donde y cuando lo considere oportuno».
Baza, un canal de Telegram vinculado a las fuerzas policiales rusas, publicó un vídeo en el que se ve cómo un objeto volador se aproxima a la cúpula del edificio del Senado del Kremlin, que domina la Plaza Roja, y explota en un intenso estallido de luz justo antes de alcanzarla pero la agencia Reuters añadió que no pudo verificar de inmediato la autenticidad del vídeo.
El comunicado de la administración presidencial precisó que fragmentos de los drones habían quedado esparcidos por el territorio del complejo del Kremlin, pero que no hubo víctimas, ni daños materiales.
La agencia de noticias RIA dijo que Putin no había estado en el Kremlin en ese momento y que estaba trabajando el miércoles en su residencia de Novo Ogaryovo, a las afueras de Moscú.
Arden depósitos de petróleo en Rusia y Ucrania
Los depósitos de petróleo ardieron tanto en Rusia como en Ucrania este miércoles, cuando ambas partes intensificaron una guerra de aviones no tripulados contra la infraestructura antes de la contraofensiva de primavera planificada de Kiev para tratar de poner fin a la invasión total de Moscú.
Decenas de bomberos combatieron un gran incendio que las autoridades rusas atribuyeron a un dron ucraniano que se estrelló contra una terminal petrolera en el lado ruso del puente que construyó hacia la Crimea ocupada.
En Ucrania, también se incendió un depósito de combustible después de un presunto ataque con aviones no tripulados rusos en la ciudad central de Kropyvnytskyi.
En otra parte de Ucrania, un edificio administrativo en la región sur de Dnipropetrovsk fue atacado por un dron e incendiado. Ucrania informó que había derribado 21 de los 26 drones de fabricación iraní.
Las dos partes lanzaron ataques de largo alcance desde la semana pasada en aparente anticipación de la próxima contraofensiva de Ucrania, que se espera que sea una de las fases más decisivas de la guerra, según la agencia de noticias Reuters.
Misiles y explosiones
Después de una pausa de casi dos meses, Rusia disparó una ola de misiles antes del amanecer del viernes pasado, incluido uno que mató a 23 civiles mientras dormían en un edificio de apartamentos en la ciudad de Uman, a cientos de millas del frente, recordó el mismo medio.
El sábado, un presunto ataque con drones ucranianos provocó un incendio en una terminal petrolera rusa en la Crimea ocupada y el lunes, Rusia golpeó decenas de hogares y una empresa industrial en la región de Dnipropetrovsk que Kiev no identificó.
Las explosiones provocaron descarrilamientos de trenes de carga en la región rusa de Bryansk, adyacente a Ucrania, durante los últimos dos días seguidos.
Fuego y humo cerca de Crimea
Las llamas y el humo negro se elevaban sobre grandes tanques adornados con advertencias rojas de «inflamable» en videos publicados en las redes sociales rusas del depósito de combustible en llamas cerca del puente de Crimea.
«El incendio ha sido clasificado como de mayor dificultad», puntualizó Veniamin Kondratyev, gobernador de la región de Krasnodar, en la aplicación de mensajería Telegram, y agregó que no hubo víctimas.
Indicó que 188 bomberos estaban luchando contra el incendio, atacándolo con espuma, llamó a la gente a mantener la calma y comentó que no había necesidad de ordenar la evacuación del pueblo cercano de Volna.
La agencia de noticias TASS de Rusia, citando a los servicios de emergencia, informó que el incendio fue causado por un dron que cayó sobre las instalaciones. Moscú también culpó a un dron por un gran incendio el sábado en Crimea, en Sebastopol, base naval de la Flota del Mar Negro de Rusia.
En Ucrania, el gobernador de la región central de Kirovohrad expresó que tres drones rusos habían intentado atacar una instalación petrolera en la principal ciudad de la región, Kropyvnytskyi. Los fiscales apuntaron que se había producido un gran incendio.
Ucrania repite incesantemente que sus defensas aéreas neutralizaron en su mayoría los últimos ataques, especialmente alrededor de la capital, Kiev.
«Todos los objetivos enemigos fueron identificados y derribados en el espacio aéreo alrededor de la capital», comunicó la administración militar de Kiev el miércoles por la mañana.
Las sirenas antiaéreas sonaron durante varias horas en Kiev, la región circundante y la mayor parte del este de Ucrania, y el cielo solo se aclaró hacia el amanecer.
En los últimos cinco meses, las fuerzas terrestres ucranianas se mantuvieron mayoritariamente a la defensiva, mientras que Rusia lanzó un gran asalto de invierno, en gran parte fallido, que capturó poco terreno nuevo a pesar del combate de infantería más sangriento en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Para su contraataque planificado, Kiev ha estado construyendo una fuerza con miles de tropas frescas entrenadas en bases occidentales y armadas con cientos de nuevos tanques y vehículos blindados suministrados por Occidente en tanto que Rusia excavó trincheras a lo largo de la línea del frente.