A un mes de las elecciones presidenciales en Rusia, miles de personas reclamaron ayer en manifestaciones multitudinarias comicios justos y libres, y expresaron su rechazo al actual primer ministro y candidato presidencial, Vladimir Putin. Al mismo tiempo, os partidarios de Putin convocaron a una contramanifestación fuera del centro de Moscú, en donde las temperaturas bordearon los 20 grados bajo cero
Según la fuerza de seguridad, 130.000 personas participaron ayer en manifestaciones a favor y en contra de Putin, en Moscú.
La cantidad de movilizaciones, el número de sus asistentes y las correspondientes correlaciones de fuerzas variaban según los escenarios, que fueron cerca de un centenar, desde Vladivostok en el Pacífico hasta Kaliningrado, en el Báltico.
En el centro moscovita, los manifestantes opositores se reunieron para realizar una marcha multitudinaria contra el estilo de gobierno del actual premier, que tras las elecciones del próximo 4 de marzo pretende volver a la presidencia del Kremlin, puesto que ya ocupó durante dos legislaturas, entre 2000 y 2008.
Durante la manifestación de Moscú y un acto en la plaza de Bolotnaya, la oposición reclamó que se permita concurrir a las elecciones al liberal opositor Grigori Javlinski, que por ahora está excluido de los comicios.
A las protestas contra Putin concurrieron manifestantes de diferentes partidos y edades. Muchos de ellos portaban globos y lazos blancos en señal de su deseo de un cambio político pacífico en Rusia. La oposición marchó, dividida en cuatro sectores (ciudadanos en general, liberales, nacionalistas y grupos de izquierdas), tras lemas como “Elecciones limpias” y “Rusia sin Putin”.
Por su parte, los partidarios de Putin convocaron a una contramanifestación fuera del centro. Según el gobierno, unas 100.000 personas acudieron a respaldar al primer ministro.
Algunos medios de comunicación aseguraron que maestros y empleados de empresas públicas fueron los que sobresalieron en la marcha a favor de Putin.
“¡Putin es genial!” podía leerse en una de las pancartas. “¡Caos no, Putin sí!”, decía otra.
Para la oposición, se trata de la tercera gran marcha, después de las concentraciones del 10 y el 24 de diciembre pasados. También ayer se exigió que fueran anulados los fraudulentos comicios parlamentarios de diciembre de 2011, el cese del presidente de la Comisión Electoral Central, Vladímir Chúrov, nuevas elecciones parlamentarias y la liberación de los presos políticos.
Según las estimaciones policiales, los manifestantes a favor de Putin fueron 138.000, y los de la oposición, 36.000. El comité organizador de la marcha de oposición, 17 personajes del mundo de la cultura y del periodismo, dieron una cifra de 100.000 manifestantes, lo que mantendría el nivel de anteriores convocatorias.
Observadores independientes opinaron que las cifras policiales se quedan cortas en el mitin de la oposición, dada la gran superficie ocupada por la marea humana, y constataron también la numerosísima afluencia del apoyo a Putin.
Las autoridades municipales anunciaron que multarán a los organizadores por sobrepasar el límite de 50.000 personas autorizadas
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