La Unión de Fútbol de Rusia, excluida de todo tipo de competición a nivel club y selección por el conflicto bélico con Ucrania, decidirá este martes en reunión de comité ejecutivo si se desligan de la Unión Europea de Fútbol Asociado (UEFA) para sumarse a la Confederación Asiática de Fútbol (AFC), lo que generaría un antecedente sin precedentes en la historia del Viejo Continente.
El martes 27 de diciembre podría transformarse en un día histórico para el fútbol europeo y mundial ya que Rusia podría separarse de la UEFA para unirse a la AFC en un plan encabezado por el presidente de la UFR y CEO de la petrolera Gazprom, Alexander Diukov, apoyado por el Kremlin, el ministro de Deportes Oleg Matitsin, los clubes de aquella nación, leyendas rusas y el plantel del seleccionado nacional.
“No vemos la luz al final del túnel. Mientras, la AFC está dispuesta a aceptarnos ya en su seno”, declaró el mandatario de la Unión de Fútbol de Rusia que, además, se mostró desconfiado del tiempo que le tome al ente madre del balompié del ‘Viejo Continente’ tomar la decisión: “¿Podemos esperar? ¿Cuánto? Si nos dieran un plazo concreto… ¿Pero si son 10 o 15 años?”.
La razón deportiva por la que los soviéticos agilizan la ruptura de lazos es debido a que Rusia se arriesga a perder no sólo la Eurocopa de Alemania sino también el Mundial de 2026 sino se toma una decisión antes de fin de año sumado a que aún están a tiempo de participar en la fase de clasificación asiática para la próxima Copa del Mundo sin oposición de la FIFA a ello.
Por su parte, la postura política -con incidencia directa del Kremlin- es clara: El gobierno ruso ve con buenos ojos que la selección y los clubes jueguen en Asia, ya que, debido al actual antagonismo con Estados Unidos y la Unión Europea, tanto la política exterior como la economía nacional se están orientando hacia ese continente.
“Además, desde el punto de vista ideológico, nos estamos alejando de Europa” fueron las palabras de Diukov mostrando que la jugada abarca un consenso general entre Estado, Unión de Fútbol de Rusia, clubes, selección y el ministro de Deportes Oleg Matitsin que lleva años luchando por la marginación de los europeos del este en los Juegos Olímpicos.
La sanción de la UEFA se decretó el 28 de febrero de este año suspendiendo a clubes y selecciones nacionales rusas de todo tipo de competiciones a causa del conflicto bélico con Ucrania lo que contrajo la exclusión de los soviéticos del repechaje contra Polonia por un cupo en el Mundial de Qatar 2022 para luego extender la suspensión por tiempo indefinido.
