Una mujer de 79 años falleció de COVID-19 en un hospital de la capital rusa, convirtiéndose en el primer deceso por esta enfermedad infecciosa confirmado en el país, informó este jueves el gabinete de crisis creado por el Ayuntamiento de Moscú para afrontar la pandemia provocada por el nuevo coronavirus.
«La paciente, de 79 años, fue hospitalizada el pasado día 13 y por petición de sus familiares fue trasladada el día 14 a una clínica privada.
Después de confirmarse su positivo por coronavirus fue trasladada de urgencia al hospital de enfermedades infecciosas Nº 2», dijo un portavoz de Gabinete de crisis citado por la agencia Interfax.
El funcionario agregó que la mujer, que padecía enfermedades crónicas, recibió cuidados intensivos pero no pudo superar la insuficiencia respiratoria.
La confirmación de la primera muerte por COVID-19 en Rusia coincidió prácticamente con una reunión del gobierno ruso dedicada a la crisis sanitaria, en la que el primer ministro, Mijaíl Mishustin, hizo un llamamiento a la calma y aseguró que el país está preparado para cualquier escenario.
«Se ha dispuesto una cantidad suficiente de camas para enfermos infectados y tenemos suficientes aparatos de respiración asistida, pero si es necesario podemos aumentar su cantidad», dijo Mishustin en la reunión con sus ministros transmitida en vivo por la televisión.
Según el jefe del Gobierno «mucha gente solo ahora toma conciencia de la gravedad de la situación».
«Pero no hay motivos para el pánico», dijo Mishustin, que resaltó que Rusia tiene una «experiencia exitosa en la lucha contra las epidemias, tanto dentro del país como en el mundo» y aseguró que «superaremos esta amenaza».
El gobierno ruso considera la pandemia «una de las mayores crisis sanitarias mundiales de los últimos 50 años» y anticipó que se adoptarán todas la medidas necesaria para garantizar los suministros de alimentos y artículos de primera necesidad.
«Tenemos suficientes alimentos y seguiremos haciendo todo por que nuestra gente pueda compra productos frescos (…) y no haya anaqueles vacíos», dijo.
El martes, la viceprimera ministra rusa, Tatiana Golikova había informado que la cifra de infectados ascendía a 114 personas y estaba esparcida en 26 regiones del país, de los cuales 109 estaban hospitalizados.
«En términos generales la situación está bajo control, las organizaciones médicas, los servicios de frontera y otras entidades trabajan en régimen de alerta máxima» afirmó ese día el presidente ruso Vladimir Putin.