El presidente ruso, Dmitri Medvedev, afirmó que «serán liquidados» los responsables del atentado de ayer en el aeropuerto de Moscú, en el que murieron 35 personas, y aseguró que el ataque «es un enésimo desafío lanzado al Estado por los bandidos».
«El terrorismo sigue siendo la principal amenaza para la seguridad del Estado y de todos los ciudadanos rusos», dijo el presidente durante la reunión anual de los servicios secretos.
«El nivel de la amenaza terrorista en Rusia es más alto que en EEUU», agregó Medvedev, quien subrayó que «en el 2010 el número de atentados en Rusia aumentó, una señal muy seria para los servicios de seguridad y las fuerzas del orden».
El presidente ruso subrayó que «es necesario hacer todo lo posible para que los bandidos que cometieron este monstruoso delito sean enjuiciados».
Una fuente policial anónima, citada por la agencia Ria-Novosti, aseguró que el atentado de ayer tiene una clara matriz caucásica y pudo haber sido cometido por una mujer.
«Las modalidades son las tradicionales de los terroristas provenientes del Cáucaso del Norte», es decir, de repúblicas como Chechenia, Daguestán e Ingushetia, dijo la fuente. También confirmó que el atentado pudo haber sido cometido por una mujer, con la ayuda de un cómplice.
«La explosión ocurrió cuando la presunta kamikaze, parada junto a un hombre, abrió una bolsa. El hombre resultó decapitado por la explosión», precisó la fuente.
«No hay que descartar que los terroristas tuvieron la intención de dejar la bolsa con la bomba en la sala de arribos, y que la explosión haya ocurrido accidentalmente, o bien que la misma haya sido accionada con un telecomando a distancia», dijo.
El atentado, cometido ayer por la tarde en el aeropuerto moscovita de Domodedovo, causó 35 muertos y decenas de heridos.