China y Rusia vetaron ayer la resolución de condena del Consejo de Seguridad de la ONU contra a Siria por la represión de las fuerzas de seguridad, presentada por países europeos, pese a que había sido modificada, evitando incluir sanciones. De todas formas, a pesar de los esfuerzos diplomáticos, la resolución no fue aprobada en el Consejo.
El borrador original había sido elaborado por el Reino Unido y Francia, como miembros permanentes del Consejo, y Alemania y Portugal como miembros no permanentes. La propuesta obtuvo los nueve de 15 votos necesarios en el Consejo, pero fracasó porque Rusia y China pueden ejercer su derecho a veto como miembros permanentes, informó DPA.
Brasil, India y Sudáfrica, que habían manifestado sus reservas ante posibles sanciones, se abstuvieron, al igual que Líbano.
El gobierno sirio del presidente Bashar al Assad reprime desde hace meses con violencia a la oposición, que demanda su renuncia. Según organizaciones de defensa de los derechos humanos, desde el inicio de las protestas en Siria murieron desde febrero unas 2.700 personas.
En agosto pasado, el Consejo de Seguridad logró acordar una declaración presidencial, que no es vinculante.
El veto de chino-ruso es el primero desde el que bloqueó las sanciones dela ONUcontra el presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, en julio de 2008.
La postura de Rusia había sido ratificada momentos antes de la votación por el viceministro de Relaciones Exteriores, Guennadi Gatilov, quien explicó que Moscú deseaba una resolución que pusiera el acento en la necesidad del diálogo político en Siria y en la que la presión se ejerciera tanto sobre el gobierno sirio como sobre la oposición.