Objetivo cumplido. Miguel Ángel Russo quedará en la historia grande de Rosario Central tras devolverlo a Primera luego de tres temporadas en el torneo Nacional B. Vale destacar que se trata del cuarto ascenso que consigue el entrenador: Lanús en 1990 y 1992, Estudiantes de La Plata en 1995 y el reciente, con Central en 2013.
El desafío era enorme. Una etapa completamente diferente a las tres anteriores en el club de sus amores. En este cuarto ciclo al frente de Rosario Central, Miguel Ángel Russo tenía que devolver al Canalla a la elite del fútbol argentino.
Su regreso carecía de toda lógica. Campeón con Vélez Sarsfield en 2005 del torneo Clausura y de la Copa Libertadores con Boca Juniors en 2007, su futuro estaba lejos de Rosario, pero el amor por los colores fue más fuerte y dio el sí para reemplazar a Juan Antonio Pizzi tras la Promoción ante San Martín de San Juan que condenaba a Central a pasar, al menos, un año más en el torneo Nacional.
La travesía comenzó aquel 11 de agosto de 2012 en el Gigante de Arroyito ante Sarmiento de Junín. Fue derrota 0-1. Mal inicio. Pero tuvo revancha una semana más tarde sobre Boca Unidos en Corrientes donde ganó 1-2. De ahí en adelante alternó buenas y malas. Una campaña irregular con victorias (2) sobre Nueva Chicago y Atlético Tucumán, derrotas (4) ante Banfield, Olimpo, Patronato y Douglas Haig, y empates (4) frente a Huracán, Independiente Rivadavia, Almirante Brown y Ferro Carril Oeste, que pusieron en tela de juicio la capacidad del entrenador.
Pero llegó el partido clave. El puntapié inicial a una racha sin precedentes de victorias para la institución. El 10 de noviembre, en Florencio Varela, Rosario Central superó 0-1 a Defensa y Justicia, y de ahí en más, cosechó 18 partidos sin conocer la derrota, con 17 triunfos y tan sólo un empate, frente a Olimpo de Bahía Blanca en el Gigante 2-2 el 18 de marzo. El andar arrollador tuvo un abrupto final. El 13 de abril fue caída como local 0-1 ante Almirante Brown, y de esta manera la seguidilla de imbatibilidad vio su fin.
Pero a pesar de este resultado adverso, el Canalla ya estaba encaminado hacia el tan ansiado ascenso, siendo líder del torneo Nacional. Luego vino el empate 1-1 sobre Douglas Haig de Pergamino, como visitante y con dos jugadores menos, dirigido por Mostaza Merlo, la victoria agónica y polémica ante Crucero del Norte 2-1 en el Gigante, los empates con sabor a ascenso frente a Ferro Carril Oeste 0-0 y ante Defensa y Justicia 1-1 y el triunfo categórico en Jujuy sobre Gimnasia y Esgrima para terminar con el calvario, con un sufrimiento que duró tres años.
Rosario Central es de Primera. Mérito de Miguel Ángel Russo. Tras un comienzo irregular, plagado de dudas y miedos, el Canalla enderezó el barco, y navegó hacia el ascenso. Russo se jugó mucho en su vuelta y la jugada no pudo salir mejor. El entrenador entró en la historia grande del club. Objetivo cumplido.