El entrenador Miguel Ángel Russo pasó hoy por el predio de Arroyo Seco a saludar a los jugadores y retirar sus pertenencias y aseguró que «es difícil» despedirse de Central. «No es fácil despedirse de este club, menos en un momento como este. Vengo de dos años y pico muy duros, porque Central te demanda las 24 horas. Ahora me tengo que reorganizar, los caminos ahora van por otro lado», comentó el técnico en rueda de prensa, que el viernes tomó la decisión de renunciar a su cargo por diferencias con los dirigentes, tras perder la final de la Copa Argentina a manos de Huracán.
«Sabía que en algún momento esto iba a pasar, que en algún momento íbamos a hablar (con los directivos)». «Armamos una estructura desde la nada, hemos visto crecer muchos jugadores en estos años», resaltó sobre su cuarto ciclo en la institución.
«Les deseo lo mejor a los jugadores, porque sin ellos no hubiésemos logrado nada. También agradezco a la gente que me trajo por confiar en mí en una etapa complicada del club», finalizó.
En esta etapa en Central, Russo arribó a mediados de 2012, consiguió el tan ansiado ascenso a la Primera División en 2013 y luego mantuvo al equipo en la máxima categoría. Además, clasificó a Central a la Copa Sudamericana y accedió a la final de la Copa Argentina. En total, Russo dirigió 101 partidos, entre la B Nacional 2012/13 (38), Primera División 2013/14 y Torneo 2014 (55), Copa Argentina 2012/13 y 2013/14 (6) y Copa Sudamericana 2014 (2).
En sus registros, ganó 44 partidos, empató 26 y perdió 31. Sus equipos anotaron 123 goles y recibieron 104 tantos. En total cosechó el 52,15 por ciento de los puntos en juego (158 de 303 posibles).
