Por Daniela Barreiro
Una mochila, una guitarra, un bajo, un sueño. Se trata del equipaje que suele movilizar a músicos jóvenes a Buenos Aires, en la búsqueda de un objetivo concreto: vivir de la música. Y así, sin pensar en lo que se deja atrás o en lo que se podrá (o no) conseguir, se embarcan en una nueva aventura con un objetivo claro. Esa es la historia de muchas bandas, de muchos músicos, y en este caso de Ruvel, una agrupación que con su sonido pop-rock llegará esta noche, a partir de las 21, a McNamara (Tucumán 1018), para presentar su primer disco de estudio titulado, justamente, Sin pensar.
Oriundos de localidades como San Jorge y Sastre, ubicados en el centro oeste de la provincia de Santa Fe, y Huanguelen, provincia de Buenos Aires, Lucas Calcaterra (voz, guitarra, coros), Alfredo Ridolfo (guitarra, voz, coros) y Lucho Milocco (batería, coros, percusión) llegaron a la capital del país, conocieron a Simón Sanseau (bajo, coros) y formaron Ruvel, una banda que en mayo tocó en La Trastienda como una de las finalistas del concurso Quilmes Rock 2011. El hecho tuvo lugar luego de ganar por el apoyo del público, obteniendo más de 3 mil votos en una semana, además del cuarto puesto en la votación del Pepsi Music, dos hitos que marcaron el nuevo comienzo de esta joven agrupación que ya es anunciada como parte del “nuevo rock nacional”.
“El mote de nuevo rock nacional es muy fuerte; lo que pasa es que los cuatro escuchamos música internacional, pero queríamos ponerle un tinte nacional a nuestro estilo. Escuchamos Serú Giran, Charly García, Fito Páez pero lo preponderante es la influencia de Los Beatles, Queen y Foo Fighters. Entonces, el sonido tiene que ver con esa combinación. Cantamos los cuatro y hacemos hincapié en arreglos no muy usados en la Argentina, sino que tienen más que ver con el rock internacional”, contó Alfredo Ridolfo a El Ciudadano.
Cabe destacar en la edición del material la colaboración del rosarino Gonzalo Aloras, que grabó junto a Ruvel un rock llamado “Síguelo”. “Compartimos escenario con Gonzalo antes de grabar el disco, quedamos en muy buenas relaciones así que le preguntamos dónde podíamos grabar. El nos recomendó ION y participó de uno de los temas. Cada tanto nos vemos, porque acá, en Buenos Aires, es más difícil encontrarse o verse”, relató el músico.
“El tema «Sin pensar» (que da nombre al disco) habla de la gente que se juega por algo pero sin razonar tanto lo que va a hacer. Habla de eso y nos pareció que era la composición que más nos identificaba como grupo, sobre todo por el hecho de haber venido a Buenos Aires a los 17 años y meternos a grabar el disco en un estudio tan prestigioso como ION; creo que toda mi vida es sin pensar”, dijo entre risas el cantante y guitarrista.
“Lo más complejo es que la gente no está muy acostumbrada a escuchar rock –agregó–; vayas al lugar que vayas, escuchás reggaeton o cumbia; pero rock ya no se escucha más, así que de alguna manera hay que empezar de nuevo. En Buenos Aires dejaron al rock muy de lado y más si estás empezandpo y tenés que pagar para tocar. Todas esas cosas hacen que sea un proceso más complicado».