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Sabrosa forma de ayudar al Hospital de Niños Zona Norte

Por Luciana Sosa. La cooperadora prepara una paella para poder comprar una balanza de precisión para diagnósticos.

La  cooperadora del Hospital de Niños Zona Norte emprendió la clásica paella para recaudar fondos con el objetivo de incorporar al equipo del laboratorio del nosocomio una balanza de precisión para el laboratorio, la cual se utiliza para la pesquisa de la sudoración del bebé y con ello poder diagnosticar si el niño tiene o no fibrosis quística. Para ello, las damas de la cooperadora esperan a los contribuyentes este viernes, a las 21.30, en el Centre Catalá (Entre Ríos 761), y las tarjetas ya están a la venta.

La fibrosis quística provoca un desorden en las glándulas de secreción externas y los órganos más afectados son los del aparato respiratorio y digestivo. Es por ello que se generan problemas en la digestión y enfermedades respiratorias crónicas, y se manifiestan con tos crónica, bronquitis, dificultades para la evacuación.

Si bien este estudio se estaba realizando con normalidad en el hospital de zona norte, “la incorporación de este aparato ayudará a mejorar la ciudad del servicio”, sostuvo Hernán Oddone, director del efector de salud. “La cooperadora viene trabajando desde hace muchos años en el hospital, siempre están al pié del cañón con su trabajo voluntario para que mejoremos la calidad de la atención y también la contención misma de quienes ingresan a diario al hospital”, resumió con tono de agradecimiento al grupo de mujeres que por quinto año consecutivo realizan esta cena para ayudar al centro asistencial.

El hospital cuenta con unas casi 500 consultas diarias entre las ambulatorias y de consultorio, según indicaron desde la cooperadora. “La gente nos ayuda mucho, toma conciencia de la necesidad de los chicos que llegan a atenderse y de su familia también”, comentó Ana María Aguirre, vicepresidenta del grupo de ayuda.

“La mayoría de los niños que buscan asistencia médica en el hospital son de muy bajos recursos y aquí siempre se necesita ayuda de todo tipo”, dijo Aguirre. A su vez, la mujer señaló que la mayor parte del sostén económico que recibe el nosocomio en nombre de la cooperadora es por la cuota de los socios de la misma. “Éstos abonan una cuota trimestral de 20 pesos y esa colaboración es enorme a la hora de contar con fondos fijos”, admitió.

“Del fondo de la cooperadora se extrae dinero para las compras importantes como la de la balanza que tendremos en breve gracias a la compra de las tarjetas para la cena, como para la tarjeta de colectivo que se le da a las mamás que llevan a sus chiquitos a la sala de guardia. Desde lo mínimo a lo máximo, todo sale desde el trabajo que logramos hacer con la colaboración de toda una ciudad y de las empresas que siguen permaneciendo anónimas pero que en cada iniciativa nos dan ese respaldo tan necesario para cuidar a los chicos”, dijo Aguirre.

El desarrollo de esta cena cuenta con el aval del Centre Catalá, quienes ceden el espacio año a año para este encuentro benéfico. Por otro lado, Aguirre mencionó que muchas empresas ayudan a la causa en la publicación que se realiza para cada evento. “Tenemos muchos colaboradores que, inclusive, nos preguntan cuándo será la próxima paella, cada vez es más conocida y más degustada”, confió Aguirre.

Quienes deseen participar de esta cena pueden reservar su tarjeta al 4724659 (interno 125) o bien al 156 420952.

El hospital en crecimiento

Oddone también mencionó que el hospital sigue sumando atención y a fines de octubre estará lista la obra de terapia intensiva y terapia intermedia que trabajará de manera complementaria con el Hospital de Niños Víctor J. Vilela. “Con este avance podremos hacernos cargo de la atención del segundo nivel del área norte del área metropolitana y del sur del nodo Rosario. Es decir, la zona de atención ya es muy amplia, pero ahora tendremos una mejor calidad gracias al esfuerzo de mucha gente”, detalló.

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