Así lo afirmó la senadora nacional María de los Angeles Sacnun al hacer entrega de la «Mención de Honor Juana Azurduy De Padilla» del Senado de la Nación Argentina a Rosa Tarlovsky de Roisinblit, vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, en un acto realizado en el Salón Atrio del Palacio Legislativo.
«Para nosotros ha sido transcendental como país la lucha que llevaron adelante Madres y Abuelas de Plaza De Mayo. Muy emocionados por tener aquí la presencia de Rosa en un homenaje que seguramente vamos atesorar, en mi caso particular como santafesina», destacó la legisladora nacional.
«En la vida de Rosa hay dos puntos centrales que se ligan fuertemente a la educación y a la salud pública. A la educación pública por su formación en la Universidad Nacional del Litoral, pero también como Jefa de la Maternidad de la Escuela de Obstetricia de la ciudad de Rosario, lo que significó atravesar la salud pública con su profesión de obstetra, aquella que la hará alumbrar», sostuvo Sacnun.
En el mismo sentido, Sacnun expresó que “repasando la vida de Rosa encontramos que allí donde nació (Moisés Ville), se fundó una de las primeras cooperativas agrícola de Santa Fe, arraigada a la producción de alimentos, y justamente hoy se concreta la media sanción de una ley que necesitamos porque en nuestro país hay hambre nuevamente».
«Esto claramente nos tiene que hacer reflexionar porque tiene que ver también con el modelo que se puso en marcha con el terrorismo de Estado, aquel que nos endeudó y hambreó al pueblo argentino”, concluyó la senadora santafesina para dar lugar a la alocución de la homenajeada.
De ese modo, la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa Tarlovsky, reflexionó: «Si un grupo de mujeres, abuelas con mucho amor y dolor, sin poder económico ni político, hemos podido reparar en parte el agravio infligido a nuestros nietos, qué no podrían revertir el poder del Estado, el Parlamento y la Justicia, en fin, todos los poderes del hombre que alguna vez fue niño”.
“Cualquiera de las abuelas podría con todo derecho haberse quedado llorar y a padecer la tristeza de la desaparición de sus hijos, yernos, nueras, nietos y sin embargo ellas no lo hicieron y salieron para adelante, lo que las convierte en una referencia”, puntualizó Guillermo Pérez Roisinblit, nieto recuperado de Rosa al hacer uso de la palabra en agradecimiento a la distinción.
El acto contó con la presencia de María Inés Pilatti Vergara, senadora nacional por Chaco, quien también pronunció unas palabras en homenaje a la trayectoria de la distinguida.
Estuvieron presentes además Daniel Filmus, Juan Cabandié, Horacio Pietragalla y Remo Carlotto, diputados nacionales; Daniel Rafecas, juez federal; Santiago Cantón, secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires; Elena Corregido y Beatriz Rojkes de Alperovich, senadoras nacionales mandato cumplido; Diana Conti, integrante del Comité Nacional de Prevención de la Tortura; Judith Said, Derechos Humanos del Instituto Patria; el rabino Daniel Goldman; Rafael Klejzer, de la CETEP Capital; José Abelli, del Movimiento de Empresas Recuperadas y el actor, Arturo Bonin, entre otros.