Las seccionales Rosario y Santa Fe de Sindicato Argetino de Docentes Privados (Sadop) presentaron un pedido de revocatoria por vía administrativa a la circular N°4 del Ministerio de Educación. Se trata de la decisión de extender las clases hasta el 23 de diciembre, estableciendo las condiciones de trabajo y evaluación para las escuelas secundarias: es decir, ordena el cierre del ciclo lectivo 2022, el primero de presencialidad plena despues de la pandemia. Pero para Sadop –el sindicato Amsafé ya había dado cuenta de sus reparos– presentar falencias legales y de imposibilidad de instrumentación. La nota lleva las firmas de los secretarios generales Martín Lucero y Pedro Bayúgar, y está dirigida a Gregorio Vietto, subsecretario de Educación Secundaria.
La presentación se sustenta en que el contenido de la la circular “manifiesta un profundo desconocimiento de la dinámica propia de la docencia secundaria” y en sus artículos “no hay una sola indicación acerca de cómo se pueden llevar a cabo dos trayectos educativos diferentes en una misma aula, ni mucho menos cómo asegurar su cumplimiento”.
Se afirma que la circular es “absurda” en tanto ni siquiera considera los espacios disponibles en cada establecimiento: “Se establecen algunos contenidos y tareas para alumnos de trayectoria sostenida y otros para quienes tuvieron trayectoria intermitente. Pero en la misma aula”.
La impugnación también refiere a los criterios de evaluación –o no– de cada alumno: “No se fija, por ejemplo, qué se hace con un alumno que no quiere cumplir las tareas que se le asignan pero está entre los que alcanzaron durante el año una trayectoria sostenida”, sostuvieron los dirigentes gremiales educativos.
Por otro lado, se señala que “resulta notable que al mes de noviembre haya apenas cuatro circulares dictadas por esa Subsecretaría”. Cuestionando que tan bajo número “demuestra el nivel de preocupación por la Educación Media del funcionariado ministerial”.
Pero además de lo estrictamente escolar, la revocatoria incumple con aspectos jurídicos dado que pretende alzarse contra decretos provinciales (como el 817/1981) que regulan la educación secundaria, y contra resoluciones de la propia ministra. En ambos casos, la circular no puede contradecir normas superiores.
Finalmente, Lucero y Bayúgar sostienen que “esta circular revela más una movida política, mediática, que una instrucción educativa seria y científica”.
La circular 4 extendió el ciclo lectivo hasta la jornadad previa a la Nochebuena: “Las escuelas secundarias estarán abocadas a la continuidad del trabajo escolar con todo el estudiantado, diversificando las propuestas pedagógicas”, indica, y dispone que las y los docentes “deberán implementar diversos formatos que sirvan para alcanzar las metas de aprendizajes priorizados” y que permitan “acompañar situadamente” a estudiantes que tengan espacios curriculares pendientes de aprobación.
Para quienes aprobaron sugiere talleres, seminarios, socialización de contenidos, rondas de convivencia o espacios destinados a la Educación Sexual Integral; y para quienes no –“trayectoria intermitente, baja o nula intensidad”– dispone un “período de intensificación” con trabajos de recuperación sobre los contenidos priorizados de cada espacio curricular. Si no alcanzan los objetivos al fin de ciclo, señala que deberán asistir a un nuevo “período de intensificación” desde el 6 de febrero hasta el 28 de febrero de 2023.
Amsafé objetó la circular y reclamó que los cambios se “discutan en el ámbito paritario” con “claridad y consenso” para su implementación.
“Todos somos conscientes de la necesidad de cambios en el nivel secundario, pero consideramos que estos deben surgir del consenso y dirigirse a lo estructural, poniendo en el centro del debate el puesto de trabajo del docente de escuela secundaria”, sostuvo el gremio de lso docentes públicos, tras advertir que “resulta muy difícil pensar en una evaluación por agrupación de asignaturas cuando las posibilidades concretas de reunión de los docentes son nulas, siendo que su trabajo se desarrolla en distintas escuelas, con la imposibilidad de contar con espacios y tiempos institucionales dedicados a estas tareas”.
Los 100 días del Ministerio
“En cierto modo se la ha reducido a la extensión, pero la circular es un documento muy rico en cuanto al paso que da en términos de transformación de la educación secundaria”, defendió el delegado regional del Ministerio de Educación, Osvaldo Biagiotti. En diálogo con la radio LT8, el funcionario sostuvo que “hace al menos 20 años” hay un consenso generalizado en que la “educación secundaria en la Argentina debe cambiar” y la circular Nº4 va en ese sentido.
Y cuestionó la “inercia extendida” en la secundaria, donde estudiantes que van aprobando “dejan de asistir a clases” ya a fines de noviembre, y recién vuelven en marzo: “Estamos hablando de casi 100 días sin vínculo pedagógico-didáctico. Esto no tiene comparación en ningún sistema educativo del mundo”, cuestionó.