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Saga de venganzas por crimen del Pájaro Cantero, una de las pistas en la ejecución en el cementerio

Pesquisas ubican a Marcelo Procopp, el hombre que fue ejecutado en la vecina localidad mientras se disponía a enterrar a su hermano asesinado el domingo, como alguien cercado alguna vez cercano al clan Bassi, el enemigo de los Monos cuya familia fue diezmada

Doce tiros a quemarropa. La ejecución de Marcelo Daniel Procopp fuera del cementerio municipal de Villa Gobernador Gálvez mientras esperaba el cortejo que traía el cuerpo de su hermano Javier fue un plan criminal. El fiscal Gastón Ávila confirmó que ningún otro deudo resultó herido y que dos sicarios dispararon sobre Marcelo con dos pistolas. Los investigadores ya tienen una hipótesis en carpeta. Informes policiales indican que la víctima era cercana al entorno de Luis “Pollo” Bassi, histórico antagonista del clan Cantero que hoy purga condena por un homicidio y estuvo acusado, y luego absuelto, como instigador del crimen de Claudio “Pájaro” Cantero. Con base en esta hipótesis, Marcelo Procopp pasaría a integrar la secuencia de muertes con sello de venganza que se sucedió tras la muerte de Pájaro. Todas vinculadas, de alguna manera, con la fatídica noche del 26 de mayo de 2013 en el que el líder de la banda de los Monos fue asesinado.

Si la venganza es un plato que se sirve frío, a casi ocho años del asesinato de Pájaro, la maldición que sobrevino contra personas con parentesco o algún vínculo (cercano o arbitrario) con Pollo Bassi y su entorno parece seguir vigente. Los investigadores ubicaron a Marcelo Procopp como quien en abril de 2016 cayó junto con Marcelo Fabián Bassi, un hermano del Pollo, y otro cómplice, acusado del robo de una camioneta Ford Ranger en la ciudad de San Nicolás. Ello derivó en una persecución por la ruta 191, hasta que el personal policial lo alcanzó en San Pedro. Por entonces el instructor judicial Gustavo Telesco dijo a portales bonaerenses que Marcelo Bassi había confesado que “temía por su vida”. Más atrás en el tiempo los archivos policiales ubican a un familiar de Marcelo, José Luis, en una detención en 2013 junto con Maximiliano Gerardo Bassi, uno de los hermanos asesinados del Pollo (ver abajo).

«Están todos muy asustados, temen que vayan a asesinar a otra persona», advirtió el fiscal Gastón Ávila en el mediodía de este martes cerca del cementerio de Suipacha al 3000 en la vecina localidad. Se refería a los familiares de Javier Procopp, asesinado el domingo en Edison al 800, y su hermano mayor Marcelo. El funcionario dijo que solicitará la custodia de los allegados a las víctimas. “No tengo seguridad de que puedan reconocer a los autores porque salieron todos corriendo porque vieron a dos personas armadas”, reveló Ávila, que agregó que la agresión más reciente quedó registrada en cámaras.

Casi dos años atrás, el 22 de marzo de 2019, también en Villa Gobernador Gálvez, fue asesinado Lucas Zalazar, un hombre de 30 años que era hermano de Claudio “Polo” y Osvaldo “Popito” Zalazar, quienes en febrero de 2017 firmaron en juicio abreviado una condena a 12 años de prisión por el crimen de Aldo Acosta –padre de una mujer que había denunciado públicamente a Pollo Bassi como narcotraficante–. A Popito, además, le habían endilgado proveer armas para el crimen de Pájaro Cantero, aunque fue absuelto por el tribunal.

La tarde del 5 de marzo de 2019 Fabián Eduardo Chamorro, un hombre que tenía 53 años y trabajaba como vigilador en un comercio céntrico, fue secuestrado de su casa de barrio Tablada. Por la noche apareció baleado en un descampado en el límite entre Villa Gobernador Gálvez y Alvear y murió en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Chamorro era ajeno a disputas vinculadas con la narcocriminalidad. Surgió la versión de que sus captores tenían la intención de usarlo para extorsionar a uno de sus hijos, que compartía pabellón en la cárcel de la ciudad Coronda con Pollo Bassi y su ladero Milton Damario, para que asesinara a uno de ellos. Un plan de difícil cumplimiento que terminó de la peor manera. La causa sigue impune.

Días antes, el 2 de marzo, Eduardo Cisneros, de 70 años, y Gloria Albornoz, de 56, una pareja que se había sentado a tomar mates en el garaje abierto que está en la vereda frente a la torre 10 de Isola 351 bis del Fonavi Parque del Mercado, fue asesinada a tiros. Cisneros, se dijo entonces, era el papá de la pareja del Pollo Bassi, como una relación automática a los tres asesinatos de familiares que sufrió, en pocos meses, tras ser sindicado por el crimen del Pájaro. El Pollo está preso, condenado a 16 años por el crimen de Pablo Colasso, asesinado en 2012.

Más muertes

En octubre de 2014, Luis Ángel Bassi, padre del Pollo, fue asesinado en la puerta de su remisería de Villa Gobernador Gálvez por un solitario atacante. Antes, dos de sus hijos habían tenido el mismo destino: el 31 de diciembre de 2013 Leonardo Bassi fue ultimado a tiros, y dos meses después Maximiliano Bassi fue acribillado en igual forma.

En diciembre de 2014, Miguel Ángel Damario, padre de Milton, fue ejecutado mientras iba en una moto por Lola Mora y Grandoli. En abril de 2015, el padre de Macaco (acusado y luego absuelto por el crimen de Pájaro), Rubén Muñoz, de 51 años, fue asesinado en Villa Gobernador Gálvez.

La saga había comenzado un día después del homicidio del Pájaro, cuando Diego “Tarta” Demarre, dueño del boliche frente al cual fue asesinado Cantero, fue ultimado cuando llegaba a su casa de Seguí y Maipú.

El encargado de la disco aquella noche del homicidio, Oscar “Piki” Aguirre, quien declaró como testigo en los casos por los homicidios de Cantero y Demarre, fue baleado el 1º de marzo de 2014 frente a su casa de zona oeste y murió el 2 de abril siguiente.

A estas muertes hay que sumarle un triple homicidio ocurrido un día después del crimen de Demarre, el 28 de mayo de 2013, cuando una camioneta en que iban familiares de Milton César, joven al que por entonces vinculaban con el crimen del Pájaro. Murieron un hermano, Nahuel, y la madre de Milton, Norma, además de un amigo, Marcelo Alomar.

Desde el entorno de uno de los involucrados en el crimen de Cantero añaden dos nombres a esta lista, ambos apuntados como presentes en la escena del crimen del Pájaro. Héctor “Sapo” Sosa, un histórico pesado de barrio Tablada vinculado con el clan Damario, en enero de 2014. Y en septiembre de 2015, Hernán Ontivero, conocido como Negro Ariel, fue acribillado apenas había salido de la cárcel de Coronda.

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