Un departamento de barrio Municipal fue atacado a tiros en la tarde de este lunes. La vivienda, ubicada en la planta baja de los monoblocks de Lamadrid al 98 bis recibió seis impactos de bala mientras que efectivos policiales recogieron nueve vainas servidas calibre 9 milímetros. Se trata de al menos la tercera balacera registrada en la zona desde el fin de semana pasado en un conflicto entre bandas que se “ha reactivado”, según admiten en trascendidos fuentes policiales.
De acuerdo con voceros relacionados al caso, el ataque se desencadenó a las 16.30 cuando dos jóvenes al mando de una Honda Tornado pasaron por Lamadrid entre la avenida Abanderado Grandoli y Alice y abrieron fuego una decena de veces.
Seis tiros dieron contra el departamento donde vive Evelyn S., de 32 años, y algunos plomos atravesaron la ventana. Al lugar llegó personal de Comando Radioeléctrico que, al patrullar la zona, escucharon las detonaciones. Sin embargo, no hubo detenidos, indicaron voceros policiales.
La balacera ocurrió un día después de que un hombre de 35 años fuera baleado en Gutiérrez y Cepeda, a escasos metros de la emblemática esquina de Grandoli y Gutiérrez, uno de los epicentros de una disputa entre bandas que supo ocupar gran parte de la crónica policial entre gavillas lideradas –de acuerdo con investigaciones judiciales– por René Ungaro y los hermanos Funes, por un lado, y Alexis, hijo del asesinado ex jefe de la barrabrava de Newell’s Roberto “Pimpi” Caminos, por otro.
El domingo alrededor de las 19, Javier Elían P. recibió sendos tiros en el muslo derecho y en el talón izquierdo, y fue trasladado al hospital Roque Sáenz Peña, fuera de peligro.
Otro hecho reciente que no pasó desapercibido en el lindero Fonavi del Parque del Mercado fue el tiroteo al Volkswagen Voyage de un uniformado de la División Antidrogas de la Agencia de Investigación Criminal, que recibió impactos de bala el sábado por la mañana mientras estaba estacionado en Isola y Laferrere, según trascendió de fuentes policiales.
El coche recibió un tiro en un espejo retrovisor y en la calle quedaron regadas varias vainas servidas, lo que sembró dudas sobre el blanco del ataque.
Un vecino de la zona de Grandoli al 4800 dijo a El Ciudadano que “el fin de semana se escucharon varias balaceras”, en línea con voceros policiales que hablan de una “reactivación” de disputas por el territorio, pese a que los sindicados jefes de la bandas se encuentran presos.