El ministro de Economía de la provincia, Gonzalo Saglione, piensa que la mejor manera de resolver el reclamo que hizo la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, ante la Corte Suprema, por la ampliación del Fondo del Conurbano es a través del diálogo político en el Congreso y no por la vía judicial. Pero además Saglione opina que se debe discutir, en el mismo ámbito, la distribución de recursos para obras públicas: “Este año Santa Fe recibió el 1,2% de los recursos cuando representamos el 9% de la población”.
Vidal ha llevado a la Corte una demanda para obtener mayores recursos. El origen del planteo tiene que ver con una ley de 1996 que congeló el Fondo del Conurbano en 650 millones de pesos anuales para la mayor provincia del país; si el reclamo de Vidal prospera, Santa Fe perdería unos 7.000 millones de pesos anuales. En ese marco, el gobernador Miguel Lifschitz se reunió la semana pasada en Buenos Aires con la mayoría de sus pares para acordar una postura ante la Nación.
El Fondo del Conurbano fue creado en 1992 como respuesta a un planteo de Eduardo Duhalde que buscaba recomponer los ingresos que recibía la provincia de Buenos Aires por coparticipación federal. Se conforma con recursos que surgen de la recaudación del impuesto a las Ganancias. El tope fijado en 1996 es independiente de la recaudación de Ganancias. En ese momento se estableció el excedente del Fondo del Conurbano por el cual los recursos que surgen de esa recaudación, ya superados los 650 millones, se distribuyen entre las otras provincias excluyendo a Buenos Aires.
“Abandonada la convertibilidad, en 2002, proceso inflacionario mediante, la recaudación del impuesto a las Ganancias empieza a crecer y el excedente también crece”, explicó el ministro Saglione. “Hoy, todas las provincias recibimos por ese concepto un monto superior al que la propia jurisdicción de Buenos Aires recibe por el Fondo el Conurbano. El planteo que hace la gobernadora (Vidal) ante la Corte es que ese fondo ha quedado desactualizado y por eso pide que se elimine el tope nominal”.
—En ese punto Vidal tiene razón.
—Entendemos que es una defensa legítima que hace de los intereses de su provincia, pero también es legítima la defensa que hacemos las demás 22 provincias de los recursos que nos corresponden. Nosotros decimos que se debe encontrar, a través del diálogo político entre todas las provincias y el Estado nacional, un mecanismo que permita revisar en forma integral los esquemas de distribución que hoy están vigentes en el país. Por eso la vía para resolver este conflicto no es la judicial sino el diálogo político en el ámbito que corresponde, que es el Congreso Nacional.
Hegemonía bonaerense
Además del Fondo del Conurbano, los gobernadores quieren discutir todos los regímenes por los cuales el Estado nacional aporta recursos a las provincias. “Por ejemplo: la ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense reciben muchos más subsidios para la prestación de servicios públicos que los que recibe cualquier otra provincia del país. Entonces, esas jurisdicciones se ven claramente beneficiadas con este esquema de subsidios”, indicó Saglione.
“También debemos poner en discusión la cantidad de recursos que distribuye la Nación para que las provincias ejecuten obras. En lo que va del año, Santa Fe recibió el 1,2% de los recursos que dispuso la Nación para obras públicas cuando representamos el 9% de la población y del PBI”. Al respecto, la semana pasada el propio Lifschitz recordó que aun no empezaron las obras anunciadas por Nación en la provincia: “No hay una pala haciendo obras de Nación en la provincia”.
En ese sentido, el ministro de Economía ratificó que “el espíritu de la coparticipación federal es que las regiones más desarrolladas debemos aportar para que las regiones menos desarrolladas puedan incrementar su calidad de vida. Pero lo más significativo es que eso no está siendo utilizado hoy para beneficiar a las zonas de menor desarrollo relativo sino que la mayoría de las provincias hoy estamos financiando las obras públicas que se ejecutan en el distrito más rico del país, que es la ciudad de Buenos Aires. Lo que ocurre en los hechos es una transferencia de las regiones menos desarrolladas a favor de las más desarrolladas”.
—¿Por qué el gobernador habló de una “situación de quebranto” si prospera la demanda de Vidal?
—La masa de recursos que las provincias recibimos por el excedente del Fondo del Conurbano es una masa que no podemos dejar de percibir si queremos mantener los niveles actuales de inversión pública. En caso de que prospere una medida de la Corte a favor de Buenos Aires, el resto de las provincias sentiríamos un impacto muy negativo. Poco favor le haríamos al federalismo si 22 provincias tenemos que perder para que una gane. Eso es todo lo contrario a un país federal.
¿Mejor endeudados?
“También hay que poner en discusión los programas de desendeudamiento que promueve la Nación”, siguió Saglione. “Muchas provincias que han asumido un endeudamiento significativo con el Estado nacional han sido beneficiadas en los últimos años, y lo siguen siendo, con los programas de desendeudamiento que ofrece la Nación. O sea, aquellas provincias que tienen deudas, en lugar de pagarlas, obtienen plazos más prolongados y reciben aportes nacionales. Es decir, todos los argentinos aportamos para que algunas provincias que se han endeudado tengan beneficios. La provincia de Buenos Aires es la que más se beneficia porque es la que está más endeudada. Y Santa Fe tiene beneficio cero porque no tiene deuda con el Estado nacional”.
Pero, además, Santa Fe ha elevado una propuesta para que la Nación salde la deuda histórica de casi 50 mil millones de pesos por descuentos indebidos sobre la coparticipación. Esa propuesta implica que por cada millón que gasta el Estado central, reserve tres mil para devolverle en cuotas la deuda a Santa Fe. “Ya pasaron más de 20 meses de la gestión actual y no hemos vuelto a la Corte. Le seguimos diciendo al Estado nacional que la forma de encontrar un acuerdo es a través del diálogo político, no judicializando el tema. Pero hasta el momento no hemos obtenido ninguna respuesta”.
—¿Hay voluntad real de la Nación de resolver el tema?
—Lo que nosotros observamos es que hubo muchas reuniones con funcionarios nacionales y declaraciones públicas de que existe voluntad política por acordar un mecanismo de pago. Lo cierto es que esa voluntad no se ha convertido en una propuesta concreta. Estamos a pocos días de la presentación del presupuesto nacional para 2018 (el límite es el viernes15) y nosotros aspiramos a que en ese proyecto se incorporen las partidas necesarias para que, a partir del año próximo, el gobierno nacional empiece a devolver la deuda que mantiene con la provincia. Y si no ocurre así, todos los santafesinos debemos reclamarles a nuestros tres senadores y nuestros 19 diputados nacionales que no acompañen el presupuesto 2018 en el Congreso. Aspiramos a que todos los legisladores se pongan la camiseta de Santa Fe y se saquen las camisetas partidarias.