La comisión Bicameral de Acuerdos de la Legislatura santafesina emitió su dictamen para suspender preventivamente por seis meses al criminólogo Marcelo Sain de sus funciones como director del Organismo de Investigaciones (policía judicial), cargo al que accedió por concurso en 2018 y en el que pidió licencia para asumir como ministro de Omar Perotti, y descontarle la mitad del sueldo. La controvertida situación, que puede derivar incluso en la destitución del ex ministro de Seguridad en su cargo como jefe de la policía judicial, divide aguas incluso al interior del bloque que aglutina a los representantes del justicialismo, el partido gobernante, que es minoritario en Diputados.
El 1º de julio se votará la suspensión de Sain como director del Organismo de Investigaciones
La diputada provincial Matilde Bruera señaló: “Se trata de una situación escandalosa, que viola toda institucionalidad, ya que no está dentro de las atribuciones del Ministerio Público de la Acusación investigar a un ministro o los actos de un ex ministro cuando estaba en funciones”.
Para la legisladora, es una clara persecución contra una persona que se atrevió a investigar los vínculos del poder político con el crimen organizado y una indudable subordinación del MPA a los legisladores.
La diputada también apuntó contra el fiscal general Jorge Baclini, jefe de Sain en el MPA y quien elevó a la comisión de Acuerdos el dictamen del auditor ad hoc Rubén Martínez con la recomendación de suspensión, y aseguró: “No me cabe duda de que Baclini sabe que lo que hace está mal. La situación es muy grave desde el punto de vista institucional”,
Bruera recordó que “dentro del Ministerio Público de la Acusación ya hay dos fiscales detenidos (uno de ellos era el fiscal regional de Rosario) y una cantidad de fiscales cuestionados e investigados penalmente”, y consideró que hay una “arbitraria persecución” contra Sain. “Es escandaloso, Sain fue cuestionado en su momento y renunció” a su cargo de ministro de Seguridad, recordó Bruera.
“Pero, a pesar de que había presentado su renuncia, pretendieron seguir con el proceso de juicio político, que se trata de una instancia que está prevista por la Constitución Nacional para los ministros. Es decir, si una persona deja de serlo, ya no corresponde, podrá ser juzgado en otras instancias, pero no con juicio político”, explicó Bruera
“Aquí intentaron seguir con eso y mantuvieron el proceso abierto durante varios meses hasta que la propia denunciante (la diputada nacional Lucila Lehmann, de la Coalición Cívica) tuvo que decir que ya no correspondía seguir con el procedimiento”, agregó.
Quien opina de otra manera que Bruera es su par Luis Rubeo, también peronista: «Tenemos que tener otra mirada. Tendría que hacernos un gran favor: renunciar al cargo, e irse de la provincia de Santa Fe».
«Cuando se accedió a una gran cantidad de audios que envió, nos descalificó de manera muy grosera, que evidencia poca empatía con nosotros. Lo mejor que podría hacer para evitar conflictos políticos y salir de esta situación que estamos trabados, que nos genera al justicialismo una mala relación con la oposición es renunciar y que se vayan a la provincia de Buenos Aires», definió, para de inmediato sentenciar: «Él dice que allí se siente cómodo, que ese peronismo lo representa y no el santafesino. Entonces lo mejor que puede hacer es irse, renunciar y olvidarnos de su paso por Santa Fe que para mí fue un gran fracaso como funcionario y desde lo político».