El salario mínimo, vital y móvil de la Argentina reafirmó su fortaleza y volvió a ubicarse como el más poderoso de Sudamérica en términos adquisitivos y entre los más altos a nivel mundial. Así lo destacó un análisis realizado por el Centro de Estudios de la Nueva Economía (Cene) de la Universidad de Belgrano (UB), que conduce el economista Víctor Beker.
Esta fortaleza del salario mínimo nacional coincide con un informe difundido en la semana por el Banco Mundial, que destacó que la clase media se duplicó en la última década en la Argentina, donde se produjo además el incremento más importante a nivel países.
Ese aumento de mas de 9,3 millones representa un 25 por ciento de la población total de Argentina, el mayor porcentaje de crecimiento de la clase media en toda la región durante la última década. El informe remarcó que “la disminución de la desigualdad de los ingresos contribuyó sustancialmente a la expansión de la clase media”. Tras la última sesión del Consejo dela Producción, el Empleo y el Salario Mínimo, la remuneración base a nivel nacional pasó de 2.300 a 2.875 pesos, piso que ya subió en septiembre último a 2.670 pesos y en que febrero próximo completará el incremento establecido.
De esta manera, el salario mínimo argentino se ubicó al tope de las remuneraciones básicas sudamericanas, no sólo en términos absolutos sino fundamentalmente en capacidad de compra.
Para ello, la comparación se realiza utilizando la paridad de poder adquisitivo (PPA), que mide qué cantidad de bienes y servicios puede adquirirse con un sueldo en cada país. Así, el sueldo mínimo de los empleados registrados argentinos posee hoy la misma capacidad adquisitiva que 746 dólares en Estados Unidos. “A nivel regional, el salario mínimo real argentino lidera el ranking sudamericano al ser 10 por ciento superior al piso salarial paraguayo, que se ubica segundo”, destacó Beker, quien también tiene a su cargo la administración del sitio web El Salario. Detrás de Paraguay, con 680 dólares PPA, se ubican Chile, con 512; Perú, con 487; Colombia, 478; Ecuador, 476; y Uruguay, 422.