Un informe publicado por el Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec) sobre migraciones internas desde y hacia la provincia entre 2005 y 2010 asegura que se radicaron más personas de las que emigraron y que 7 de cada 10 de los nuevos habitantes provienen de provincias limítrofes. “Las 64.510 personas que residían fuera de Santa Fe, y luego se radicaron en la provincia, superan a aquellas que residían en Santa Fe y migraron fuera de ella”.
Los datos en los que se basa el informe fueron obtenidos en el Censo Nacional 2010. De allí también se desprende que “7 de cada 10 personas que se radicaron en Santa Fe provienen de provincias limítrofes y de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, destacándose las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos”.
Por su parte, “Chaco, Entre Ríos y Corrientes son las provincias con las que Santa Fe mantiene el 70 por ciento del saldo positivo migratorio, mientras que Buenos Aires, Córdoba y Río Negro concentran similar porcentaje de los saldos negativos”, agrega el documento.
Desde el Ipec indicaron, además, que “los movimientos migratorios hacia y desde Santa Fe observan paridad entre varones y mujeres”.
Según los datos del Censo Nacional 2010, “64.510 personas residían en otras provincias o en el exterior en el año 2005, y en 2010 ya estaban radicadas en Santa Fe. Esta cantidad supera a las 56.295 personas que en 2005 residían en Santa Fe y en 2010 se encontraban radicadas fuera de la provincia, determinando un saldo migratorio positivo de 8.215 personas”.
De estos datos, surge además que 2 de cada 100 habitantes de la provincia de Santa Fe residían en otras provincias cinco años antes del censo. Asimismo, quienes decidieron migrar fuera de la provincia entre 2005 y 2010 representan un 1,8 por ciento de la población santafesina actual.
El lugar de origen de las personas que migraron hacia Santa Fe observa como patrón común una predominancia de las provincias limítrofes y Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Casi 7 de cada 10 personas que se radicaron en Santa Fe entre 2005 y 2010 provinieron desde dichas jurisdicciones, destacándose provincias de Buenos Aires y Córdoba.
En cuanto al movimiento inverso, es decir, quienes entre 2005 y 2010 migraron fuera de Santa Fe, los lugares de destino observan un patrón similar: aproximadamente 8 de cada 10 migraron hacia provincias limítrofes o Ciudad Autónoma de Buenos Aires, destacándose también provincias de Buenos Aires y Córdoba.
En tanto, “Chaco, Corrientes y Entre Ríos son las provincias con las que Santa Fe mantiene los mayores saldos positivos migratorios. Aproximadamente el 70 por ciento de los saldos positivos migratorios provienen de dichas provincias”, indicaron desde el Ipec.
En cambio, afirmaron que “provincia de Buenos Aires y Córdoba son las jurisdicciones con las que Santa Fe mantiene los mayores saldos negativos migratorios: dos tercios de los saldos migratorios negativos son explicados por ambas provincias”.
Del análisis realizado, surge también que los movimientos migratorios no observan predominancia ni masculina ni femenina: “Mujeres y varones representan aproximadamente el 50 por ciento de los movimientos migratorios tanto desde como hacia Santa Fe, comportamiento similar al que se observara en el censo 2001”.