Brasil es sin dudas una de las selecciones que cada vez que comienza una nueva edición de la Copa del Mundo aparece como candidata y Rusia no es la excepción. Desde las 15 hará su debut contra Suiza, por el Grupo E, en el estadio Rostov Arena, con sus cuatro “fantásticos”: Neymar, Gabriel Jesús, Coutinho y Willian.
El equipo brasilero, pentacampeón mundial, tras conseguir los trofeos en 1958, 1962, 1970, 1994 y 2002, buscará en suelo ruso una revancha de la última Copa del Mundo disputada en su casa, dónde no sólo no fue protagonista, sino que quedó eliminado en las semifinales con una goleada de Alemania por 7-1, en un partido que quedó en la historia.
El actual técnico del conjunto carioca Tite, cuyo equipo arrasó en las durísimas Eliminatorias de Sudamérica, le imprimió un funcionamiento distinto a aquel que solía poner en cancha Luiz Felipe Scolari.
El líder sudamericano presenta un gran equipo en el que por supuesto se resalta Neymar. El ex jugador del Barcelona y actual estrella del París Saint Germain buscará que éste sea su Mundial como referente del equipo verdeamarillo. El jugador llega al debut en un 80 por ciento de su condición física, luego de someterse a una operación del quinto metatarsiano del pie derecho en febrero de este año, pero de todas formas incluso a media máquina hace diferencia.
Suiza, en tanto, tiene como antecedente histórico ser el único país en la historia de los Mundiales en ganarle en el debut a quien luego fue campeón (España en el 2010), e intentará repetir el batacazo. Los helvéticos llegan a Rusia con nueve victorias y un empate en la fase de clasificación europea. Y en los partidos amistosos de preparación, el equipo que dirige Vladimir Petkovic igualó 1-1 con España y le ganó 2-0 a Japón.
Su estrella, Xherdan Shaqiri, con presente en Stoke City buscará mejorar la marca del país en la competencia mundial: cuartos de final en 1934, 1938 y 1954.