Dolor, indignación y congoja. Alrededor de 800 personas participaron esta mañana de una marcha organizada por los familiares de las víctimas del triple crimen de Villa Moreno. Desde la agrupación Frente Popular Darío Santillán, donde militaban los jóvenes asesinados, dijeron que en el barrio se perdió totalmente la confianza en la policía y cuestionaron el accionar de la Justicia en la liberación de Maximiliano Rodríguez, hijo del Quemado.
A tres días de conmemorarse el primer aniversario por la muerte de los militantes, una gran cantidad de personas se acercó esta mañana a los Tribunales Provinciales de Rosario para iniciar una movilización en pedido de justicia hacia la plaza 25 de Mayo. “No esperábamos tanta gente. La verdad que estamos muy contentos por la enorme convocatoria”, señaló en diálogo con El Ciudadano el referente del Frente Popular Darío Santillán, Pedro Salinas.
Desde aquel 1º de enero de 2012, ocho personas fueron procesadas al haber sido vinculadas con el desafortunado hecho que acabó con la vida de Jeremías Trasante (17), Claudio Suárez (19) y Adrián Rodríguez (21). Se trata de cinco individuos, a quienes se les imputa el hecho, y tres policías, acusados de encubrimiento e incumplimiento de sus funciones.
Este aparente vínculo entre las fuerzas de seguridad y la banda delictiva comandada por Sergio “El Quemado” Rodríguez, trajo aparejado un descenso de confianza por parte de los vecinos hacia quienes son los encargados de mantener el orden. “Actualmente, la confianza en la policía es nula. Es imposible tener confianza en alguien a quien uno ve recolectando una bolsa con dinero en los kioscos de droga”, señaló con indignación.
En esa misma línea, Salinas remarcó que “es común ver a tropas del Comando Radioeléctrico” pasar por los puestos en los que se comercializan estupefacientes. Sin embargo, si bien “todavía se vende droga en el barrio”, reconoció que, producto de las múltiples denuncias realizadas por los vecinos de la zona, muchos de esos negocios fueron derribados y nunca reabiertos.
No obstante, el episodio clave en este cambio de mentalidad fue el asesinato de Facundo Osuna, testigo del triple crimen, justo en el momento en el que las fuerzas de seguridad se habían ausentado del lugar por razones desconocidas. “Hay una prueba que es fundamental. Osuna tenía una bala alojada muy cerca del corazón y nunca se pidió la exhumación del cuerpo para cotejarla con las obtenidas en el triple crimen. Para ello se necesita el consentimiento de los familiares y nunca lo dieron”.
Tras el episodio, “alrededor de 30 vainas que quedaron servidas en el piso fueron llevadas al comisario Santana, quien dijo que no eran útiles para la investigación y que podían ser tiradas, cuando claramente se pudieron haber comparado” con las obtenidas la noche en la que Jere, Patom y Mono fueron asesinados.
En ese sentido, opinó que existe “inoperancia por un lado y complicidad por otro” de los uniformados.
Por otro lado, el militante se refirió a la liberación de Maximiliano Rodríguez, hijo del “Quemado”. Procesado por el ataque a tiros contra un joven ocurrido el 29 de diciembre del año pasado en un episodio que las investigaciones señalan como el primer eslabón de los hechos que derivaron en el triple crimen, Rodríguez fue excarcelado tras el cambio de calificación en su contra, al entender que su accionar no se encuadraba en una tentativa de homicidio, sino en el delito de lesiones graves.
“La visión es altamente negativa. Rechazamos de plano el fallo de la Cámara de Apelaciones que baja la imputación (a lesiones graves doblemente agravado por el uso de arma de fuego y participación de un menor). Es una ridiculez por donde se lo mire, porque hay peligrosidad”, consideró.
“Su banda y su gente son los que están imputados. Todavía no se encontraron las armas y, con Maxi afuera, probablemente éstas desaparezcan más rápido”, agregó.
Este cambio de carátula motivó en un principio las críticas de los vecinos, quienes luego reconocieron con tristeza que “no había nada por hacer”. “En términos legales se podía presentar un recurso de inconstitucionalidad, pero la fiscal y nuestros asesores nos dijeron que no tenía ningún sentido porque era obvio que no nos la iban a aceptar”, explicó.
Finalmente, Salinas habló sobre la continuidad de la causa y detalló que ahora deberán aguardar al fallo de la Cámara, previsto para después de la feria judicial, mientras que la confirmación de los procesamientos y la lectura de la sentencia está prevista para agosto de este año.
Los acusados
El primer apresado, Sergio “El Quemado” Rodríguez, es el padre de Maxi, un joven baleado la misma madrugada del triple crimen, por lo que los investigadores sostienen que los tres muchachos fueron el blanco equivocado. Por ese ataque fueron acusados dos jóvenes apuntados como “El Negro” Ezequiel y “Danonino”. No obstante, Maxi nunca realizó ninguna denuncia.
Así, “El Quemado” fue procesado por homicidio simple agravado por uso y portación de arma en tres oportunidades, por lo que continúa detenido en la prisión de Coronda.
También fueron detenidos Brian “Pescadito” Sprío, de 23 años, quien fue asistido por personal médico y trasladado al Heca luego de recibir un balazo en el abdomen, y Brian “Damiancito” Romero, atrapado luego de ser perseguido por la policía.
El otro arrestado -preso en la cárcel de Piñero- es Daniel Alejandro Delgado, alias “Tele” o “Teletubi”, quien fue divisado por las autoridades cuando ingresaba a un departamento de Mendoza al 600 y donde encontraron una escopeta calibre 12.70, 25 cartuchos con municiones, un kilo de cocaína, una balanza de precisión y dinero.
El imputado Mauricio Palavecino también quedó con procesamiento firme por el mismo delito pero en calidad de «partícipe», un grado de responsabilidad menor que la de «coautor”.
En tanto, un sexto acusado, conocido como “Jeta”, quedó excluido de la investigación porque al momento del triple crimen tenía 17 años.
