Guillermo Bigiolli / Especial para El Ciudadano
Esta mañana llegué a casa totalmente destrozado, debo decir que no es nada fácil llevar la vida de un heartbreaker. Me exprimí dos limones para evitar el clonazepam y me senté a escuchar el último lanzamiento del trío rosarino Camperas que atento a la jugada me lo pasó mi amigo Marquito para que me anime a una reseña. Mirá Marquito, la única reseña musical que escribí fue para los 43 años del Nevermind the Bollocks de los Sex Pistols, ¿vos decís?, le respondí. A ver si dejás de prenderle sahumerios a los Mambrú de Malcolm McLaren y le arrimas el hombro a las bandas locales, fue su sentencia. Me ofendió, pero con razón y por una causa justa, así que me puse a trabajar.
Casualmente el disco de los Camperas se titula Todo Desliza, como un desamor o como un abrazo bien caliente dentro de una cama invernal sin estufa ni caloventor. Le doy play en una reconocida plataforma de música y el disco arranca con “No Pudiste Verlo”, y la verdad que no. Unos rasguidos acelerados a lo Crosby Still & Nash me sacaron del ensimismamiento para empezar a darle pulso a la patita y palma en la gamba sin dudarlo. “Dijiste que volver no es cuestión de un momento, soñábamos los dos y no pudiste verlo”, canta Federico Oti. Las penas de amores se las anestesian con música siempre, y estos Camperas empiezan a dar abrigo.
En Rosario nació el rock argentino y podemos decir que hoy día el rock todavía vive en nuestra ciudad; las 6 canciones que dan volumen a Todo Desliza lo demuestran. Hay presencia de woohuoohs en el tema “Control” eso me gusta mucho y la guitarra de Tom Belloso no para de llevarlos como una alfombra voladora por toda la canción; estos yeites me hacen entender lo que es la dimensión de un tema musical, la presencia de un hitazo de revoleo de remera y vaivén de caderas. Entonces lo que sigue a continuación es tomar “La Pócima” stone que me da la certeza que el rock rosarino tiene su raíz anudada al beat británico y este trío hace gala de ello en su sonido y búsqueda desde Dartfort a Manchester. Además, podes vagabundear por barrio Las Flores o barrio La Florida escuchando en los auris el tema “El Abismo” que lleva como amuleto un farfisa foglaittero que te protege de la mala, si total: “Qué problema puede haber, todo desliza”.
No soy periodista ni comunicador social. Solo escribo. Escribo escuchando música. Tengo un dolor agudo en el medio de mi espalda producto de la mala postura y la crisis de nervios crónica. Escribo sentado en un banquito de plástico que me tortura la columna vertebral. No se por qué sigo insistiendo con la estupidez de creer que primero hay que saber sufrir. Para escuchar la música que ofrece Todo Desliza de los Camperas también tuerzo la columna, me acerco al parlante de a poco, suena el cierre del disco, suena la canción “Sonrío Amaneciendo”, es un temazo. ¿Qué me dicen estos muchachos? Me advierten para que subvierta: “Hermano nos detienen, nos siguen por detrás. La noche se nos viene, queremos olvidar”
Todo Desliza fue compuesto y producido por Camperas que está integrada por Federico Oti en bajo y voz, Tomás Belloso en guitarras, teclados y coros, Martín Jesús Ramos en batería y voz. Y fue editado por Polvo Bureau.
