«Sus heridas han sido profundas. Ha perdido la vista de un ojo, en el que fue apuñalado. Padeció tres heridas graves en el cuello y ha perdido la movilidad en una mano porque los nervios fueron cortados por las puñaladas. También sufrió otras quince heridas en la espalda y el torso», contó Wylie durante una entrevista que concedió al diario El País, en la que no dudó de catalogar el hecho como «un ataque brutal».
Wylie explicó en ese marco que, por razones de seguridad, no puede develar si el autor sigue ingresado en el hospital ni dónde está. Según el agente, a pesar de la gravedad de las heridas y de las secuelas, «Rushdie sobrevivirá».
Por estos días, la Feria del Libro de Frankfurt también fue un ámbito de reconocimiento para Rushdie y varios autores se pronunciaron y enviaron su solidaridad al autor. Su amigo, el escritor Ian McEwan, aseguró en una entrevista que el autor de Los versos satánicos no será «amedrentado» por el ataque. «Este espantoso ataque contra mi querido amigo Salman representa un asalto contra la libertad de pensamiento y de palabra», aseguró McEwan en un comunicado publicado en su página web oficial.
Rushdie, de 75 años, estuvo acosado por una sentencia de muerte desde 1989 cuando el entonces líder espiritual de Irán, el ayatolá Ruhollah Jomeini, dictó un decreto religioso (fetua) que ordenaba a los musulmanes matarlo.
Ese decreto fue la respuesta a la referida novela Los versos satánicos que enfureció a los extremistas islámicos, ya que la consideraron una blasfemia por entender que se burlaba del profeta Mahoma y de sus creencias religiosas.
El escritor se trasladó a Nueva York a comienzos de la primera década de este siglo y obtuvo la ciudadanía estadounidense en 2016. Pese a la continua amenaza contra su vida, era visto en público y a menudo sin custodia, al menos aparente.
El 12 de agosto pasado, se disponía a dar una conferencia en el Instituto Chautauqua, que organiza eventos culturales en esa la localidad del mismo nombre al oeste del estado de Nueva York, cuando Hadi Matar, de 24 años, se lanzó hacia él y logró darle varias puñaladas hasta que fue derribado por personal de seguridad y los mismos espectadores. Desde entonces, el autor estuvo hospitalizado y, después, en recuperación, pero hasta este momento no se sabía nada de las secuelas del ataque y de su real estado de salud.