Este lunes, en una nueva jornada del juicio oral y público por la trágica explosión del edificio de calle Salta 2141, declararon dos de los inspectores. Estuvieron allí días antes del estallido del 6 de agosto de 2013. Los hombres se desvincularon del hecho y aseguraron que son operarios y sólo realizaron su trabajo. Dijeron que la tarea del gasista Carlos García fue clandestina. En la audiencia también declararon los médicos forenses a cargo de las autopsias de gran parte de las 22 víctimas fatales y los peritajes a las 45 personas que fueron hospitalizadas tras el estallido.
Sin ataduras
Guillermo Oller es inspector (también conocido en la jerga del oficio como “reclamista”) y está imputado por estrago culposo agravado, al igual que otras 10 personas en la causa. Este lunes dijo que ni él ni su compañero estuvieron presentes al momento de la explosión. Tampoco antes, cuando intervino el gasista García. Oller insistió en que es un operario y sólo hizo su trabajo. Aseguró que las acciones del gasista García fueron clandestinas.
El otro reclamista imputado, Luis Alberto Curaba, siguió el relato de su compañero y dijo que estaba en el lugar porque 11 días antes de la tragedia habían ido junto con Oller a rehabilitar el servicio del edificio después de constatar que no había pérdidas. Curaba agregó que volvió cuatro días después para «ver si estaba todo bien» y recomendar el archivo del reclamo. Dijo no conocer a García ni la tarea que éste iba a hacer.
Más testimonios
Después de los imputados, siguieron las palabras de dos médicos forenses que hicieron autopsias a las 22 víctimas fatales y las 45 que resultaron heridas. Dieron detalles de cómo murieron. Algunos por intoxicación por monóxido de carbono, como en el caso de Débora Gianángelo, cuya familia es la única querellante en el juicio. Otros porque su cuerpo quedó destruido en la explosión o por múltiples golpes. Incluso algunos murieron por aplastamiento. La hora de muerte fue estimada por los peritos alrededor de las 9.30.
Uno de los forenses habló sobre una de las víctimas, María Beatriz López, quien llegó a un sanatorio con quemaduras extensas y heridas contusas en la nalga. Murió el 8 de octubre del 2013. Estuvo con respirador en la unidad de terapia intensiva, sufrió un paro cardíaco del que pudo salir, pero falleció después de una infección muy grave y severa.
Otra de las peritos en el caso habló sobre la historia clínica de las 45 personas que sufrieron lesiones en la explosión y fueron internadas. Según ella, las lesiones iban de moderadas a graves y tenían origen en politraumatismos e inhalación de humo.
Este martes será el turno de los peritos cordobeses que realizaron el informe sobre el gabinete y el regulador del edificio, donde trabajó por última vez el gasista García.
Repudio
El colectivo de familiares de víctimas de la tragedia evitable de calle Salta 2141 –nucleado en la Asociación Civil Salta 2141– repudió este lunes al tribunal a cargo del juicio. “Su desempeño es parcial y contradictorio a los principios probatorios y las reglas del debate, al sostener que sistemáticamente admiten las pretensiones de los defensores de los imputados vinculados a Litoral Gas”, refirieron en un comunicado.
