El inicio del juicio por la tragedia de Salta 2141, fechado para dentro de 13 días, sigue en suspenso. La semana pasada la Justicia sorteó a los tres jueces que intervendrían en la causa y reemplazarían a los otros tres magistrados que se habían excusado. El tribunal quedó conformado por Marcela Canavesio, Rafael Coria y Gonzalo López Quintana. La única mujer del tribunal accedió a hacerlo, pero resta saber si los hombres asumirán la responsabilidad. Pueden decir que no y será la Cámara de Apelación la que resuelva si deben ser ellos o los dos jueces que ya se habían excusado. Este miércoles los familiares de las 22 víctimas de la explosión irán a los Tribunales Provinciales para reclamar que la Justicia acelere la conformación de un tribunal.
Dolor en espera
“Queremos que se resuelva cuanto antes porque es una herida terrible que tenemos en el corazón. Por la calle me encuentro con los abogados del consorcio o con los gasistas y no quiero que estén libres las personas que cometieron este asesinato”, dijo Adrián Gianángelo, hermano de Débora, en declaraciones a Radio Universidad.
Los familiares señalaron que uno de los jueces se excusó porque tiene muchas causas y el otro porque su estudio jurídico estuvo vinculado con las autoridades de Litoral Gas, imputadas en la causa que tiene 11 acusados por el delito de estrago culposo agravado. Son tres gasistas, tres administradores del consorcio y cinco trabajadores de la distribuidora del servicio en Santa Fe, Litoral Gas.
“Nadie la quiere tomar por la magnitud y por lo que representa en la sociedad. Es la primera vez en la provincia que pasa un estrago con tantas víctimas. Los jueces se juegan su honor porque tienen que dar una sentencia ejemplar. Los familiares, la sociedad y las futuras generaciones lo van a juzgar. Es difícil para ellos pero es su deber”, opinó el hermano de Débora.
La familia Gianángelo es la única que quedó como querellante en la causa. El resto llegó a un acuerdo económico y desistió de la acción judicial.
“Mi hermana no tiene precio. Esa plata está manchada con la sangre de ella y por eso no la vamos a aceptar. Quiero justicia y ver preso a la persona que la mató a ella y a mis vecinos. Quiero que los responsables se sienten en el banquillo y escuchen la sentencia”, agregó Gianángelo y opinó que la causa hubiera sido más “poderosa” si hubieran participados más querellantes.