Hasta hace unos años, las futbolistas de los distintos clubes de Argentina comenzaban sus carreras deportivas en edad avanzada. La falta de divisiones inferiores fue remarcada en varias oportunidades por las máximas referentes del fútbol nacional, pero de unos años a ahora la realidad fue cambiando y las instituciones comenzaron a sumar lentamente categorías formativas. Algunos más preparados, otros algo improvisados, lo cierto es que las niñas de ahora tienen la oportunidad de realizar ese camino de formación deportiva.
En Central, por ejemplo, confirmaron hace unas semanas la firma de contratos de cuatro futbolistas que comenzaron a jugar en la categoría reserva para luego pasar a la Primera División. El Hincha dialogó con Sofía Arceo y Martina Clerc, dos que pusieron el gancho.
Arceo, menor de dos hermanos varones, comenzó a jugar a la pelota con ellos. A los 10 años llegó a una escuelita, el Complejo del Parque, donde también era la más chiquita. Después pasó por Provincial y con Adiur logró el ascenso de la Primera B a la máxima categoría de Rosarina.
Sofía tiene 22 años, nació en la Cuna de la Bandera y hace unas semanas firmó por primera vez un contrato con Central. Es parte de la lista de 4 jugadoras que sellaron su vínculo con el club de Arroyito y se convirtieron de manera oficial en trabajadoras del fútbol.
Arceo explicó lo que significó jugar todos estos años en el torneo de primera de AFA sin contar con un vínculo contractual: “Sin tener contrato ya me sentía profesional, tenía que tener la misma responsabilidad que todas”.
El fútbol femenino en Argentina es semiprofesional, lo que implica que no todas las futbolistas tienen vínculos contractuales con los clubes. En la actualidad, AFA obliga a las instituciones deportivas que compiten en la máxima categoría a tener al menos 15 jugadoras dentro del marco de la legalidad laboral.
“No caía, fue mucha felicidad. Apenas termine de entregar me dijeron y estaba muy contenta. Era un alivio, al fin me tocó. Tarda en llegar, pero llega”, contó Sofía sobre el momento en el que se enteró de la noticia.
El fútbol fue algo que le fueron inculcando sus hermanos desde chica y si bien practicó tenis durante 4 años, se aburría y pidió que la lleven a jugar a la pelota. En aquel momento, no imaginaba ni pensaba vivir este presente: “A esa edad, el fútbol femenino no era como hoy en día”.
“A Provincial llegue porque fui toda mi infancia al club en los veranos, empecé tenis y ahí arranque fútbol 7, en 2016. Después en 2018 arranqué a jugar de 11 en Rosarina. Estuve todo el año y me fui a Adiur. Quería un cambio de aire: ahí tenía una amiga, Julieta Palmisano, que fuimos juntas a la escuela, le pregunté, me copó y por eso arranqué”, recordó Arceo. Y hoy juegan juntas en el Canalla.
Después del ascenso con el Naranja, Sofía participó de una prueba que se hizo en la Ciudad Deportiva de Central, en Granadero Baigorria, para la selección argentina sub 20. En aquel momento estaba Carlos Borrello a cargo de las categorías femeninas del combinado nacional. “Fui a la prueba, estaba Roxana (NdR: Vallejos, DT de Central hasta 2022) y me dijo si quería arrancar a jugar en reserva y en el 2020 empezar a entrenar en Primera”, relató.
Vistiendo la camiseta de Central jugó un total de 24 partidos. Su debut fue el 8 de diciembre del 2020 en un cruce ante Independiente en condición de visitante. Hoy tiene contrato por dos años.
La historia de Martina Clerc también comienza en reserva: ambas jugaron en primera y ahora firmaron un vínculo contractual. La oriunda de Pergamino dialogó con El Hincha en la previa del regreso a la actividad luego del parate.
La mediocampista comenzó a jugar desde chica en la primaria y con los compañeros del colegio Maristas, en su ciudad natal. “En Pergamino no había clubes con fútbol femenino”, contó. A los 11 comenzó en Viajantes, con el “profe Flavio”, quien fuera uno de los impulsores del fútbol femenino en su ciudad natal.
Para poder participar en los Juegos Bonaerenses se fue al Club Centenario, “con el profe Brizuela”, aunque no alcanzaron llegar a Mar del Plata. El último año de la secundaria consiguió la medalla de oro en dichos juegos con el colegio, en fútbol 5 y con “el profe Agustín Guirliani”. También pasó por “Las Rompe Redes” y luego con sus compañeras se fueron a Douglas Haig, último club por el que pasó antes de desembarcar en Arroyito.
“Después de terminar el secundario, elegí irme a estudiar a Rosario, y a fines de enero del 2020 fui a una prueba en Central pero para la Liga Rosarina. Quedé, y entrené con ellas hasta que sucedió lo de la pandemia. Al volver un poco la normalidad, la entrenadora Romina Vaccari iba a comenzar a dirigir la reserva de AFA y decidió llevarme con ella para jugar en esa categoría”, recordó. Hoy, además de trabajar de futbolista, está por encarar el último año de la Licenciatura en Actividad Física.
Durante el 2021, Clerc jugó en la reserva, antes de sumarse al plantel de la máxima categoría a fines de ese año. “Mis compañeras me integraron en el equipo demasiado bien, hasta logré hacer muy buenas amistades en ese trayecto. Futbolísticamente nos entendimos demasiado dentro de la cancha y pudimos hacer un buen torneo en líneas generales”, reflexionó sobre su paso por la sub 19.
“Luego, en octubre, Roxana Vallejos me contactó para entrenar con la primera y desde ese día estuve muy conforme y contenta con el plantel y todo el cuerpo técnico, pudiendo debutar como titular en la Copa Federal (NdR: en la primera edición en febrero 2022) y haciendo un buen torneo entre todas”, afirmó Martina.
Sobre el último año de competencia, la polifuncional mediocampista, afirmó que “tuvimos un buen desempeño”. Y consultada sobre su primer vínculo contractual en el mundo del fútbol, Clerc destacó que sintió “mucha alegría y satisfacción”. “Saber que todo el esfuerzo que dejo en los entrenamientos, en los partidos y en el día a día para poder demostrar y defender la camiseta de Central de la mejor manera tuvo su recompensa es increíble. Es algo con lo que soñamos todas y gracias a mi esfuerzo, el apoyo de mi familia, y al club que confía en mí, lo pude cumplir”, continuó.
La joven de 22 años se convirtió en el último año en una pieza clave de las Guerreras. Durante el 2022, desde su debut ante Central Córdoba de Santiago del Estero, en la Copa Federal 2021, disputó 20 encuentros. Ahora, su vínculo con el club de Arroyito será por dos años.
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