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Salto de calidad: culminó el alargue del Fangio

El circuito rosarino ya cuenta con la extensión de 980 metros y se prepara para una nueva carrera.

El trabajo va llegando a su fin. El grueso de la obra ya quedó atrás. Pero las máquinas no se detienen y siguen trabajando. El alargue de los 980 metros ya está culminado y así el Autódromo de Rosario espera por el Gran Premio Coronación del Turismo Nacional, previsto para el 1, 2 y 3 de diciembre.

Cada día se trabaja a full. Y sin parar. Es que las obras en el Autódromo van llegando a su fin a la espera de la llegada de una de las categorías más convocantes del país, que regresará a Rosario luego de más de dos décadas.

Los trabajos de la primera etapa en el Autódromo arrancaron con la ampliación de la recta principal, que ya desde la visita del Top Race en agosto pasado cuenta con 15 metros de ancho. Luego se continuó con la reparación a nuevo del curvón peraltado a la salida de la recta principal y días atrás se terminó con el asfaltado de los 980 metros que se suman al trazado.

Sergio Salazar, ingeniero reconocido por sus trabajos en diferentes autódromos, es el máximo responsable de las obras en el Juan Manuel Fangio, y está cada día supervisando los trabajos que se llevan a cabo desde hace varios meses.

“Se está cumpliendo con lo planificado más allá de que se trabaja con algo de presión y rapidez porque se viene el Gran Premio Coronación del Turismo Nacional, que sin dudas es un gran desafío. Por eso cada día se trabaja a full en la obra y realmente estamos muy bien. El curvón se terminó en tiempo y forma, y ahora ya culminamos la pavimentación de la extensión pura del autódromo, mientras que ahora se trabaja en los sectores fuera de pista y obras para el público”, expresó el ingeniero.

Sobre cómo quedó el nuevo trazado, Salazar dijo: “Habrá un cambio conceptual del autódromo, pues de un circuito lento y corto pasará a un circuito más veloz y manteniendo la cuestión técnica”.

La cuenta regresiva no se detiene. En once días los motores del Turismo Nacional en sus clases 2 y 3 volverán a sonar en Rosario luego de 22 años. Y será un cierre soñado para un año inolvidable para el Autódromo local, con la presencia de tres de las cuatro categorías más importantes del automovilismo argentino.