Después del sorprendente rescate de una beba de 15 días, dos días después del terremoto, los socorristas turcos pudieron hallar y salvar con vida a su madre y su abuela ayer de entre los escombros de su vivienda en Ercis, la ciudad más devastada por el violento sismo del pasado domingo que sacudió el este de Turquía. El violento temblor, de magnitud 7,2, que estremeció a la provincia oriental turca de Van dejó un saldo de 432 muertos y 1.352 heridos, de acuerdo con un nuevo conteo provisorio anunciado ayer porla Dirección Oficialde Situaciones de Emergencia (Afad).
Los socorristas habían rescatado poco antes a la pequeña Azra, de sólo 15 días. Su madre y su abuela, Seniha y Gulzade Karaduman respectivamente, pudieron ser extraídas de entre los escombros 48 horas después del temblor. La recién nacida rescatada con vida ayer fue rescatada de los escombros de un edificio de seis pisos. La pequeña fue envuelta de inmediato en una manta y transportada a un hospital en medio de las ovaciones de otros sobrevivientes. La abuela fue conducida a un hospital bajo los aplausos de una multitud. Los primeros testimonios indican que la mujer no corre peligro. La beba, en tanto, habría sido transferida a Ankara, de acuerdo con la agencia de prensa Anatolia.
Dos socorristas dijeron a la prensa que el padre de la beba también se encontraba bajo las ruinas del edificio destruido, aunque por el momento no ha dado señales de vida.
Al mismo tiempo que los socorristas ayudaban a las tres generaciones de una misma familia, en la misma ciudad de Ercis otro equipo rescataba a un hombre de unos 30 años de debajo de una masa de escombros. El hombre, herido, fue trasladado a un hospital.
En tanto, el niño rescatado anteayer con vida, falleció en el hospital. Su foto se conoció en todo el mundo porque en el momento del rescate tenía la mano de un muerto aferrada a su hombro.
Por otra parte,la Federación Internacionaldela Cruz Rojayla Media LunaRoja (IFCR) temen que miles de personas permanezcan aún bajo los escombros de los 2.262 edificios derrumbados por el sismo en la provincia de Van.
En Ginebra, Jessica Sallabank, vocera dela Cruz Roja, dijo que “cientos, tal vez miles de personas están todavía atrapadas bajo los escombros” y remarcó “los esfuerzos siguen pero la situación es desesperante”.
El último saldo divulgado mencionaba 370 muertos y 1.300 heridos.
Segúnla Afad, 2.262 edificios fueron destruidos en la zona afectada, en especial en las ciudades de Ercis y de Van, la capital de la región, próxima a la frontera con Irán y poblada mayoritariamente por kurdos.