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Salvo Armando Méndez y Fernández Cedrés, el resto jugó para el aplazo en San Nicolás

El defensor le dio potencia ofensiva a Newell's en las mejores acciones ofensivas. Salió cansado y el equipo no atacó más. Al mediocampista no se le puede negar su entrega, aunque a veces confunde garra con claridad. Lo peor fue el Colo Ramírez: no participó en el juego y ni siquiera puso ganas

Hoyos (4): Algunas dudas en el partido. En la serie de penales sólo acertó en el último.

A. Méndez (6): Su potencia ofensiva le dio a Newell’s las mejores acciones ofensivas. Salió cansado y el equipo no atacó más.

Velázquez (3): Sin problemas defensivos, aunque muy inseguro con la pelota. Le cuesta ganar de cabeza en ofensiva como en otros tiempos. Pateó un penal clave con miedo.

Salcedo (4,5): Tuvo algunas dudas para cubrir la espalda de Martino. A su favor, el rival atacó poco. Bien ejecutado su penal.

Martino (4): Mal en la marca, arriesgando siempre demás. Ofensivamente muy desordenado. Juega alterado.

J. Méndez (3): Insufrible. Juega con una parsimonia que no está acorde con el momento del equipo.

Fernández Cedrés (5): No se puede negar su entrega, aunque a veces confunde garra con claridad.

Miljevic (4): Lleno de buenas intenciones. Cuando pudo, le dio juego al equipo. Tuvo dos chances de gol e hizo amonestar a dos rivales. Le faltaron socios. Falló en el quinto penal, el más importante.

Cardozo (5): Trató de participar en el juego y por momentos armó un buen tándem con Méndez. En el segundo tiempo se pinchó.

Ramírez (2): Nada, absolutamente nada. No participó en el juego, no ganó en el área, ni siquiera puso ganas.

Besozzi (4): Se diluyó en amagues en un partido que se le presentó ideal para hacer diferencia.

Schott (-): No fue Méndez, no participó ofensivamente.

Silvetti (-): Demasiado perdido. Demasiada responsabilidad para un pibe.

Pérez (-): Mucho mejor que Méndez. Incluso pateó el penal con tranquilidad.

Carabajal (-): Inició la nefasta serie de tres penales fallados.

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