Las concejalas electas por el Frente Progresista en la localidad de San Genaro, que habían renunciado por anticipado para que asumiera un concejal varón, dieron marcha atrás con su decisión luego de las críticas realizadas por la Secretaría de la Mujer del PJ y por la Mesa de Mujeres por la Paridad, que reúne a dirigentas políticas de distintos partidos.
En las elecciones provinciales, la actual secretaria de Gobierno de San Genaro, Ariana Mergen, ganó una banca en el Concejo por el Frente Progresista. Pero luego eligió seguir en su puesto junto al intendente Gastón Marconcini. La segunda mujer de la lista, Beatriz Vivas, renunció a asumir ese lugar. Y lo mismo hizo la tercera mujer, Griselda Altamira. Con las tres bajas, quedó eludida la paridad de género y allanado el camino para que asuma Luciano Morello.
Pero luego de las críticas públicas por la vulneración de la paridad de género, tanto Vivas como Altamira decidieron cambiar sus posturas y comunicaron al Concejo Municipal su voluntad de asumir la banca que correspondía a Mergen, que será ocupada por Vivas, mientras que Altamira quedará como primera mujer suplente por el Frente Progresista.
La decisión inicial de las concejalas electas había generado fuertes críticas. Desde la Mesa de Mujeres por la Paridad emitieron un comunicado en el cual afirmaron que la maniobra “pone en evidencia que la lista presentada a la ciudadanía fue falsa y configura un atropello a la voluntad popular”.
“Esta maniobra es fraudulenta porque las tres mujeres electas presentan su renuncia antes de asumir, el mismo día y sin expresión de causa, en lo que parece responder a un acuerdo previo para que asuma el varón ubicado en segundo lugar, evidenciando entonces que la lista presentada a la ciudadanía fue falsa y no solo configura un atropello a la voluntad popular expresada en las urnas, sino que también es una burla a la lucha de muchos años del movimiento feminista”, agregaron en el comunicado firmado por decenas de dirigentas políticas de Santa Fe y de otras provincias.
También el PJ se expresó en forma orgánica sobre la movida. El jueves pasado, apenas conocida la noticia, las integrantes de la Secretaría de la Mujer del Partido Justicialista y las Mujeres Peronistas de Santa Fe afirmaron que “este tipo de prácticas, avaladas por el poder político de turno, dilapidan el verdadero sentido y valor de una larga lucha las mujeres argentinas”.
Tras las críticas, Griselda Altamira envió una nota al Concejo explicando que renunció a su banca contra su voluntad y luego Beatriz Vivas presentó otra nota para que se desestime su renuncia y se le permita asumir en diciembre.
Vivas, tercera en la lista del Frente Progresista, aseguró desconocer que la banca le correspondía a ella y no a Morello en función del criterio de paridad de género. En su nota sostuvo que “a los efectos de comunicar mi voluntad de que se tenga por desistida y en consecuencia se desestime la renuncia efectuada en fecha 15 de octubre, fundo la presente en que dicho acto fue suscrito en el marco del desconocimiento de una serie de hechos y situaciones que viciaron mi consentimiento”.