Este sábado la Agencia de Investigación Criminal (ex PDI) con apoyo de la TOE y la Agencia de Control Policial (ex Asuntos Internos concretó 16 allanamientos en Rosario, Villa Gobernador Gálvez, Roldán, Coronda y San Lorenzo.
Los procedimientos incluyeron la comisaría 7ª de esta última localidad, donde encontraron en el despacho del comisario Raúl Fleitas, que marchó preso, armas y marihuana. También allanaron las casas de otros dos policías, uno de los cuales, sumariante de la seccional mencionada, también quedó detenido hasta la audiencia imputativa.
La pesquisa a cargo de los fiscales Matías Edery y Aquiles Balbi investiga una asociación ilícita y dos asesinatos que se dieron en los últimos días y que volvieron a tensar la situación de inseguridad y violencia urbana, siempre con sospecha de connivencia de uniformados.
Crónica de un desmadre anunciado
Los procedimientos tuvieron lugar tras los crímenes de Gerardo Marcelo “Pecho” Pérez y del adolescente Brian Sánchez. Este último homicidio generó el levantamiento del barrio.
Los vecinos prendieron fuego una casa custodiada, la que señalaron como un búnker y algunos se animaron a hablar de disputa territorial por narcotráfico y amparo policial. La situación llegó al punto de que la Cámara de Diputados aprobó un pedido de informes en su última sesión.
La Unidad Regional XVII, de la que es cabecera San Lorenzo, ya había sido intervenida por la última gestión gubernamental en medio de cruces dialécticos entre figuras del propio oficialismo provincial.
La medida tuvo fundamento en una serie de irregularidades en el cumplimiento de los servicios de seguridad pública, el incremento de delitos en la zona, el desmanejo de distintas áreas de la unidad (es recordado el escandalete por el llamado Penal Vip de la Jefatura) y la detención de algunos jefes policiales involucrados en investigaciones penales vinculadas a bandas delictivas como Gustavo Spoletti y Cristian Di Franco, según argumentó el propio ministro de Seguridad Marcelo Sain.
Las recurrentes y explosivas declaraciones del ministro Sain en cuanto a la situación que atraviesa la provincia en materia policial y esquemas de seguridad generaron algunas diferencias con senadores como Armando “Pipi” Traferri, legislador del departamento San Lorenzo, con quien tuvo algunos cruces.
En febrero el ministro dijo en una entrevista televisiva a Crónica TV que se iba a descansar a Buenos Aires “porque sino allá me cagan a tiros”. Fueron muchos los dirigentes y funcionarios que le salieron al cruce. En esa oportunidad el senador le dijo que se hiciera responsable de sus dichos.
A fines de mayo Traferri dijo que Sain no encontraba el rumbo en materia de seguridad. Si bien el senador dijo que era necesario un cambio legislativo en la materia se quejó de las formas del ministro y mostró preocupación por lo que seguiría pasando en la provincia mientras se aprueban y se ponen en funcionamiento las tres leyes que impulsa el funcionario.
Otros senadores como los peronistas Joaquín Gramajo, José Baucero y los radicales Lisandro Enrico y Hugo Rasetto (de su mismo color político es el intendente de San Lorenzo Leonardo Raimundo) se quejaron de los dichos de Sain cuando se refirió a una vinculación entre un bloque de poder del Senado con policías relacionados con delitos de narcotráfico.
La reforma policial está en debate por estos días en la Legislatura y la iniciativa de Sain propone la actualización de la Ley Orgánica de la Policía de 1975 y de la Ley del Personal Policial de 2006 y está compuesto de tres leyes que busca aprobar: seguridad pública, de reforma policial y control policial. Esta semana arrancó un ciclo de charlas en forma virtual sobre el proyecto.
Allanamientos
En este marco enrarecido la Agencia de Investigación Criminal (AIC), a cargo de 12 de los allanamientos, detuvo a Susana I. Brando B., Diego B., Nair E., Claudio R., Maximiliano D., Santiago N., Juan Manuel T. y Franco T.
Los procedimientos se realizaron en distintas viviendas ubicadas en: Presidente Roca al 5100, pasaje Belén al 2000, Dorrego al 5200, Lamadrid al 1500, todos de Rosario. También en Camino del Inmigrante al 400 en Villa Gobernador Gálvez se realizaron dos procedimientos.
Otras medidas tuvieron lugar en Anchorena al 1500 de Rosario y cinco más en San Lorenzo: costanera entre calle Díaz Vélez y Ruta Nacional 11, límite de la ciudad del pino histórico y Puerto General San Martín. Los últimos dos procedimientos se realizaron en El Resero al 6300 de la localidad de Alvear
Los uniformados secuestraron: 10 celulares, 20 mil pesos, una tablet, 2 kilos de cocaína, y aproximadamente un kilo y medio de marihuana, una pistola ametralladora, dos cargadores 9 milímetros, una pistola Bersa calibre 9 milímetros con su cargador completo, 90 cartuchos del mismo calibre, 32 cartuchos de escopeta calibre 16, 41 cartuchos calibre 9 milímetros y un cargador del mismo calibre. Más 31 cartuchos 9 milímetros y una vaina servida, una escopeta y otros 32 cartuchos. Además un Peugeot 307 descapotable, dos motos, otros dos vehículos y documentación de un Ford Fiesta.
Domicilios de jefes policiales
La Agencia de Control Policial allanó la comisaría 7ª de San Lorenzo donde secuestraron un revólver calibre 22 con numeración perforada y un envoltorio de celofán negro con marihuana, 3 cartuchos calibre 7.62, un subfusil y varios celulares.
Mientras otro equipo táctico de la misma repartición allanó en Roldán la vivienda particular del jefe de la seccional mencionada, Raúl Omar Fleitas, en calle Chubut al 400. El uniformado quedó detenido al igual que el sumariante Marcelo Álvarez. Mientras que personal de la Unidad Regional XV ingresó en la ciudad de Coronda al domicilio personal del subinspector de la fuerza Juan Ramón Villanueva, que estaba en el lugar.
Los 11 detenidos quedaron a disposición de la Justicia provincial y algunos de ellos también del fuero federal. En el ámbito provincial serán sometidos a imputación el próximo martes.
Hubo 16 allanamientos en Rosario y otras ciudades: una comisaría y casas de jefes policiales
Los homicidios
El 25 de mayo Gerardo Marcelo “Pecho” Pérez, de 55 años, murió en la guardia del hospital Granaderos a Caballo de la vecina localidad de San Lorenzo. Lo dejaron en la puerta, le habían dado un tiro en el pecho.
Los investigadores dieron con el Peugeot 408 que lo llevó hasta el hospital; la titular contó que era pareja de la víctima y había sido baleado en una casa de Díaz Vélez al 4100 en un aparente conflicto intrafamiliar derivado de la comercialización de drogas al menudeo. En el caso buscan a un sospechoso.
El otro homicidio ocurrió el 28 de mayo cuando dos motociclistas pararon por una casa que tenía custodia policial y luego de balear el frente hicieron unas dos cuadras y tirotearon con una ametralladora, según algunos testigos, a dos pibes que estaban en Mitre y Montevidei de San Lorenzo. Brian Ezequiel Sánchez, de 16 años, murió en el lugar mientras que otro joven de 24 recibió un balazo en la pierna.
El crimen generó la reacción del vecindario que apreciaba mucho al adolescente y se manifestaron por las calles del barrio, acarreando contenedores de basura que luego prendieron fuego. Al igual que una vivienda ubicada a 200 metros de la escena del crimen, donde dijeron funcionaba un búnker. También marcharon hasta la comisaría 7ª donde fueron contenidos por los fiscales Edery y Balbis que llegaron al lugar.
En este marco un periodista del diario La Capital fue intimidado por empleados policiales tras la cobertura, cuando regresaba en un remís a Rosario. Describió que lo bajaron del auto, le pidieron identificación y lo obligaron a poner las manos contra el capó del vehículo. Circunstancia que fue repudiada por la Comisión de Libertad de Expresión y Formación Profesional del Sindicato de Prensa Rosario.