Cristían Nahuel Álvarez tenía 21 años. Según una fuente fiscal, este miércoles le arrebató una mochila a otro joven en la ciudad de San Lorenzo y corrió. La víctima del hurto, con otras dos personas, que son padre e hijo, decidieron perseguirlo.
Según el relato, el arrebatador intentó entrar en una casa donde también ingresó uno de sus perseguidores y comenzaron a forcejear; luego se sumaron otras personas y le dieron una paliza hasta que llegó el personal policial. Álvarez fue trasladado a la comisaría de San Lorenzo, donde se descompensó y falleció.
Este viernes el fiscal Carlos Ortigoza acusó formalmente a tres hombres, el padre y sus dos hijos, por homicidio con exceso en la legítima defensa. El trio quedó detenido en arresto domiciliaria por dos meses y gozará en ese tiempo de salidas laborales mientras avanza la investigación.
Cerca de las 13.30 del 19 de agosto Álvarez le arrebató la mochila a otro joven en calle Islas Malvinas al 4300 de San Lorenzo.
Esa circunstancia fue vista por M.A.G., padre de la víctima del hurto, quien con otro de sus hijos se unieron al muchacho que había sido despojado de su mochila para perseguir al ladrón.
Este joven, para eludir a sus perseguidores, se metió en una casa donde había una mujer con dos niños. Detrás entró M.A.G. y comenzaron a pelear, se trabaron en lucha y uno de sus hijos entró para ayudarlo.
Al rato llegaron otras personas, entre ellas otros dos hijos de M.A.G., identificados como L.E.G. y L.A.G., quienes le pegaron a Álvarez en reiteradas ocasiones, según la imputación. Redujeron al arrebatador hasta que llegaron los uniformados que lo trasladaron a la comisaria 7a de la vecina localidad.
Cerca e las 16.30 y según la información fiscal Alvarez, falleció en la dependencia policial producto de las graves lesiones que le ocasionaron los golpes recibidos. El fiscal Ortigoza acusó formalmente este viernes a M.A.G y sus hijos L.E.G. y L.A.G. como coautores del delito de homicidio en exceso de la legítima defensa.
El funcionario pidio la prisión preventiva del trio por 90 días y la defensa solicitó morigeraciones a la medida cautelar. El juez Carlos Gazza imputó al trío, ordenó la prisión preventiva en la modalidad domiciliaria por 60 días y le otorgó salidas laborales.