San Lorenzo afronta hoy el partido más importante de su historia. Tras esperar y anhelar durante muchos años la Copa Libertadores, la obtención del torneo más importante de América le abrió las puertas para disputar el Mundial de Clubes. Como era de esperar y como la historia lo indica, tan sólo 2 veces de las 10 ediciones disputadas no hubo definición entre sudamericanos y europeos: el Ciclón y Real Madrid estarán cara a cara desde las 16.30 para dirimir al campeón.
Sin dudas en la previa el equipo español llega como gran favorito, avalado por su constelación de estrellas, con Cristiano Ronaldo al frente, y por un presente espectacular, que le permitió arrollar el martes al Cruz Azul (4-0) para sumar su 21ª victoria consecutiva.
Líder en la Liga Española y clasificado para octavos de final en la Liga de Campeones y la Copa del Rey, todo parece color de rosas para el equipo blanco en los últimos meses y se ha propuesto levantar este trofeo para terminar a lo grande un 2014 en el que ya hizo historia con la conquista de la Décima Champions League.
Por el lado de San Lorenzo, si bien no llega con una buena actuación ante Auckland City (2-1 en suplementario), está más que claro que el valor histórica del duelo les dará un plus a la hora de enfrentar al poderoso equipo merengue. Las diferencias de presupuesto entre uno y otro son abismales. Las distancias de plantel jugador por jugador también. Pero son noventa minutos en donde todo puede pasar y a eso se aferra el Ciclón para poder dar el gran batacazo y lograr el primer Mundial de Clubes para el fútbol argentino.
Aunque aclaró que el volante Néstor Ortigoza “está con algo de dolor” por una inflamación en el talón de aquiles derecho, Edgardo Bauza lo mantendrá en cancha y así repetirá la alineación del día miércoles. Tácticamente se va a parar igual (4-1-4-1) y esperará un poco más retrasado.
Por el lado del Real, la principal duda antes de la final está en el estado físico de dos jugadores importantes, el central Sergio Ramos, quien sufrió una contractura en un muslo pero sería de la partida, y el colombiano James Rodríguez, lesionado en un gemelo a principios de mes y que ha estado recuperándose contrarreloj para estar en esta final.
San Lorenzo es el tercer equipo argentino que disputa el Mundial de Clubes y los dos anteriores no consiguieron ganar el trofeo: Boca (2007) y Estudiantes (2009) cayeron con Milan (4-2) y Barcelona (2-1), respectivamente.
Para el Merengue será la primera vez que está en esta competición desde que tomó el status de Mundial de Clubes ya que anteriormente sólo había participado en la edición Brasil 2000, quedando en cuarto lugar. Si se proclama campeón será el tercer título español en el Mundial de Clubes, después de los dos conseguidos por el Barcelona de Josep Guardiola y Lionel Messi en 2009 y 2011.
Será por lo tanto una cita con la historia para los Cuervos que defenderán el honor de Sudamérica y buscarán llegar a lo más alto del planeta fútbol, y para el Merengue que intentará completar sus repletas vitrinas de trofeos con uno que aún no brilla allí.